El cubano Robelis Despaigne, medallista olímpico en taekwondo en 2012, debutó a lo grande en UFC (Ultimate Fighting Championship), artes marciales mixtas, tras noquear en apenas 18 segundos a Josh Parisian en las preliminares de UFC 299 el sábado en Miami.
El peso pesado cubano de 35 años de edad se impuso en el Kaseya Center de la ciudad de Florida, llegando así a la marca de 4-0 como profesional.
De acuerdo con ESPN, Despaigne "salió de su esquina con una agresión poco ortodoxa, cortando la jaula de prisa", mientras que su contrincante "devolvió un contragolpe que hizo que el cubano se resbalara, pero resultó que ahí era donde era más peligroso".
De manera que Despaigne, mientras retrocedía, "siguió lanzando golpes, y el tercero derribó a Parisian, que avanzaba, para el nocaut de 18 segundos". Se trata del segundo nocaut más rápido para un peso pesado que debuta en UFC.
Pese a lo anterior, según ESPN Stats and Info, esta pelea es la segunda más larga de la carrera profesional de cinco de Despaigne. También es su combate más largo desde su debut profesional, pues sus últimas cuatro victorias se produjeron en 37 segundos totales.
Ante Travis Gregoire, en junio de 2023, fueron 12 segundos; apenas tres frente a Stevie Payne, en septiembre pasado; y cuatro hasta que conectó a Miles Banks, en diciembre.
"Muy contento. Se fue el estrés del debut", dijo Despaigne tras el combate. "Ahora, ojalá me den la oportunidad de pelear en UFC 300" el próximo 13 de abril, deseó.
Con dos metros de estatura y 265 libras de peso, el cubano ha impresionado por su físico y su contundente pegada, la cual le ha permitido terminar todas sus presentaciones en el primer round.
Bronce mundial de taekwondo en Puebla 2013 y Chelyabink 2015, Robelis decidió probar suerte en las MMA a su salida de Cuba y desde entonces se mantiene invicto, aunque por el nivel de exigencia y calidad este triunfo en su debut en la UFC es el más importante de su carrera en estos circuitos.
En entrevista con el medio deportivo As, Despaigne recordó: "Estuve 25 años dedicado al taekwondo, y al final de esa etapa decidí entrenar MMA. Mi entrenador me lo había propuesto desde 2012, pero no, para ese momento no estaba preparado para este deporte, y ya en 2019 fui capaz de dar el salto, olvidar el taekwondo y empezar a hacer esto".
"Al final de mi etapa del taekwondo, la verdad que estaba un poco aburrido y desmotivado. Mi entrenador se fue del equipo nacional y mis amigos estaban retirados. Yo me sentía en una gran forma física, pero no tenía ganas de seguir. Las MMA me descubrieron un mundo nuevo que me ha dado el hambre necesaria para seguir al máximo nivel", confesó.
Despaigne reconoció que su objetivo es obtener el cinturón de UFC. "Esa es la meta, como casi de todos. Quiero llegar a lo más alto en el más alto nivel. Cuando yo entro a las MMA lo hago con todo, para tratar de ser el mejor".