En una pelea con pocas emociones y hasta aburrida por momentos, que provocó abucheos del público, el peleador Israel Adesanya retuvo el cinturón de peso medio en el evento principal del campeonato de artes marciales mixtas UFC 248, al vencer al cubano Yoel Romero por decisión unánime en la T-Mobile Arena de Las Vegas, Estados Unidos.
Adesanya se apuntó así la primera defensa exitosa de su título.
El combate se inició de manera extraña, con Romero prácticamente parado en medio de la jaula durante cuatro minutos y Adesanya estudiando en qué momento comenzar a atacar, informa ESPN Deportes.
La acción llegó a cuentagotas, los intercambios de golpes fueron prácticamente nulos y el público no ocultó su molestia y comenzó a protestar con abucheos e iluminando el octágono con las linternas de sus teléfonos.
Los jueces decretaron ganador a Adesanya con tarjetas 48-47, 48-47 y 49-46.
En total, se conectaron 88 golpes de poder entre ambos, la menor cantidad en una pelea por el título de peso medio del UFC tras cinco asaltos desde que Anderson Silva venció a Demian Maia en UFC 112, con 71.
Con su victoria, Adesanya mejoró su récord a 19-0 mientras Romero —quien recibió la oportunidad titular ante la lesión de Paulo Costa— se estancó en 13-5 con tres derrotas consecutivas.
Para el diario español Marca, Adesanya dejó más dudas que certezas. A pesar de que ganó por decisión unánime a Yoel Romero, el cubano lució superior a lo largo de los cinco episodios.
Romero fue quien buscó el ataque desde el primer episodio ante un Adesanya cuya estrategia fue mantener la pelea a distancia para impedir daño, indicó la publicación deportiva que resaltó la condición física envidiable del veterano Romero.
El cubano siempre fue propositivo, al grado de poner en malas condiciones al campeón en un par de ocasiones, sin embargo, Adesanya se escabulló para evitar el nocaut, opinó el comentarista José María Miranda.
El diario deportivo As describió el combate como un "frenazo en seco" para el público y señaló que "no gustó a nadie", pero consideró que el tedio fue cosa de ambos peleadores.
"Hice lo que tenía que hacer", dijo Adesanya tras la pelea en cuanto al disgusto del público.
Romero tenía que haber dado más pero aún así dió los mejores golpes, busco más, dominó el espacio y al final le cogió la bajita al nigeriano que corrió y huyó más que el correcaminos, tercer robo consecutivo al cubano.