No han pasado dos años desde que las autoridades cubanas expulsaran del movimiento deportivo al boxeador matancero Andy Cruz, la gran figura de los Domadores desde su primera coronación olímpica en Río de Janeiro 2016. Cuando salió a la luz aquella noticia en el verano de 2022, todos tenían claro que el destino del yumurino estaba en los cuadriláteros profesionales, aunque pocos se aventuraron a pronosticar que su nombre se haría sentir tan rápido en esos escenarios.
De hecho, Andy no pudo salir de Cuba hasta finales de 2022, cuando arribó a República Dominicana, tras meses de silencio en su país natal. En Quisqueya comenzó entonces un fuerte trabajo para insertarse en un nuevo circuito competitivo que ha rendido frutos inmediatos, pues en cuestión de año y medio el matancero ya suma tres victorias como profesional, la última de ellas conseguida este sábado por votación unánime (100-90) frente al mexicano Brayan Zamarripa.
En el Hotel Caribe Royale de Orlando, el doble titular olímpico cubano tuvo su primera presentación en la Florida después de derrotar a Juan Carlos Burgos en el Masonic Temple de Detroit, y a Jovanni Straffon en el Chase Center de San Francisco. En este estreno, Cruz no defraudó y dio un recital de boxeo contra Zamarripa, que salió sangrando, magullado y con el único consuelo de no haber sido noqueado.
"Lo toqué par de veces, pero me metía la cabeza entre los pies. Estuve moliendo desde el primer asalto, pero el hombre no me dejaba rematarlo. Me metía la cabeza abajo y no dejaba que lo rematara", dijo Andy al periodista César Seda justo después de terminar la pelea.
Esas palabras son una ilustración fiel del guion de un combate en el que el matancero llevó siempre la iniciativa ante un Zamarripa gris, desencajado, lento y sin argumentos para contrarrestar el empuje de un rival muy superior en todos los aspectos.
Andy se movió con inteligencia, aprovechando su velocidad de piernas y su capacidad para golpear con efectividad desde todas las distancias. De inicio, insistió bastante con su jab y combinó con algunos golpes fuertes al rostro y el torso del mexicano, los cuales se fueron intensificando a partir del sexto asalto, aunque no logró la estocada mortal para terminar la pelea antes del límite de diez asaltos.
"Salí con mi estrategia y esperando para ver que traían desde su esquina. Cuando pude descifrarlo empecé a dominar y atacar. Ya después fue cuestión de tiempo, porque desde el principio mi rival estaba tratando de sobrevivir, no quería intercambiar golpes", aseguró Andy en entrevista con Matchroom Boxing, en la cual dijo que se había sentido muy cómodo, "como si estuviera en un sparring en el gimnasio".
Cruz dominó por completo gracias a la profundidad de su ataque y a una guardia impenetrable que mereció los elogios de un campeón como Shakur Stevenson, monarca de la Organización Mundial y del Consejo Mundial de Boxeo, y todavía invicto.
"Andy Cruz es realmente bueno. Su defensa es de élite", afirmó en la red social X el titular estadounidense de las 135 libras ante el despliegue del matancero, quien mantuvo muy al margen a Zamarripa, tal cual prueban las estadísticas.
En los diez asaltos, Andy sumó más golpes de poder (142) que todo lo que tiró el mexicano (133), y su 46 % de efectividad superó por más del doble al de su oponente (20 %), según los números aportados por Boxing Scene.
"Esos halagos a mi defensa son muestra de que estoy dando los pasos correctos. Vengo en serio; vengo a por los mejores. Quiero dar pasos agigantados en mi carrera. O sea, voy paso a paso, pero respecto a otros boxeadores quiero pelear mucho más rápido aprovechando la experiencia amateur que acumulo. Quiero demostrar que puedo ser un boxeador de cualquier distancia, versátil, que puede tener impacto en el profesionalismo", añadió Andy, quien tuvo en todo momento el apoyo de la fanaticada, incluso, contó con los consejos en la esquina de David Morrell Jr., otra de las grandes estrellas del boxeo cubano en la actualidad.
Andy, además, se mostró feliz por pelear por primera vez cerca de Miami, hogar de la mayor comunidad cubana en Estados Unidos: "Sé que muchos deseaban verme desde hace mucho tiempo, por eso me he preparado y sacrificado para enseñar todo lo que tengo en este escenario".
Sobre sus próximos pasos, el cubano se mostró calmado sobre la posibilidad de discutir una faja mundial en el futuro. "Va a llegar la oportunidad más temprano que tarde", apuntó Andy, quien de momento espera estar listo para subir otra vez al ring en dos meses, probablemente en la cartelera de Devin Haney vs. Ryan García, en abril.
