"Campeón del mundo. Gran partido muchachos. Orgulloso de este equipo". Con este breve mensaje, el voleibolista cubano-polaco Wilfredo León celebró en redes sociales la victoria del elenco italiano Sir Sircoma Perugia en el Mundial de Clubes de Voleibol, que concluyó este domingo en Bangalore, India, donde cuatro jugadores nacidos en Cuba subieron al podio de premiaciones.
El santiaguero, capitán del Perugia, no vio acción en ninguno de los cuatro partidos de su equipo en la lid, pero fue testigo a pie de cancha del sólido desempeño de sus compañeros, que derrotaron 3-0 (25-13, 25-21, 25-19) en la gran final a los brasileños del Itambé Minas. Liderados por los auxiliares Kamil Semeniuk (14 puntos) y Oleh Plotnytskyi (13), los italianos revalidaron la corona conquistada hace un año en Betim y se apuntaron su segundo título en la historia del prestigioso torneo.
Aunque León no jugó, los voleibolistas cubanos sí tuvieron protagonismo en el Koramangala Indoor Stadium de Bangalore. Por ejemplo, Jesús Herrera fungió como opuesto titular del Perugia a partir del segundo choque del certamen. El artemiseño salió desde la banca en el duelo inaugural de los transalpinos contra el propio Itambé Minas y anotó par de unidades, pero en el siguiente partido demostró su poderío con 17 puntos contra los anfitriones y debutantes Ahmedabad Defenders.
Herrera también tuvo un sólido desempeño en la etapa semifinal, donde el Perugia midió fuerzas con el Halkbank Spor Kulübü, potente cuadro turco que cuenta en sus filas con dos máquinas anotadoras como el holandés Nimir Abdel-Aziz y el francés Earvin Ngapeth. El cubano superó a los dos portentos con 13 unidades, dos de ellas con su poderoso servicio, y comandó junto a Kamil Semeniuk la aplastante victoria (3-0) que les dio el pase a la discusión del cetro.
En la final, Herrera no tuvo mucho protagonismo: solo logró cinco puntos, con un bloqueo efectivo y un ace en su cuenta. No obstante, eso bastó para el Perugia, que tuvo en versión estelar a Semeniuk y Plotnytskyi, este último seleccionado como el Jugador Más Valioso del torneo y miembro del Todos Estrellas. También entraron en el sexteto más destacado las estrellas Simone Giannelli y Sebastián Solé, mejor pasador y mejor atacante central, respectivamente.
Por el cuadro perdedor, el veterano cubano de 37 años, Michael Sánchez Bozhuleva, llevó la voz cantante con diez unidades, único con dobles dígitos de su equipo en la final. "El Ruso", como se le conoce al opuesto, lideró al Itambé Minas con diez unidades, nueve de ellas en ataque, más un bloqueo efectivo, línea similar a la que había exhibido en todo el torneo.
Sánchez anotó 20 cartones (17 en ataque, dos en bloqueo y uno en servicio) en su estreno contra el Ahmedabad Defenders, siguió con diez remates efectivos frente al Perugia en el cierre de la fase clasificatoria, y brilló en semifinales ante el club japonés Suntory Sunbirds, al que le marcó un impresionante total de 27 unidades, 26 de ellas con sus poderosos ataques.
"El Ruso" terminó segundo entre los máximos anotadores del certamen con 67 puntos, únicamente superado por el gigante ruso de 2.18 metros, Dmitriy Muserskiy. El opuesto de 35 años, quien milita actualmente en el Suntory Sunbirds japonés, fue un verdadero azote para todos los rivales, tanto que sumó 94 unidades en solo cuatro partidos. Muserskiy destacó particularmente en la discusión del bronce, donde consiguió 30 puntos en la victoria de los Sunbirds contra los turcos del Halkbank.
Por supuesto, no se puede hablar del equipo japonés en este Mundial de Clubes sin mencionar la actuación del joven cubano Alain Junior de Armas, quien se erigió como una de las revelaciones del torneo. El auxiliar de 22 años de edad y 1.89 metros de estatura fue muy regular, al punto que marcó dobles dígitos en cada uno de sus desafíos: 15 vs. Halkbank, 14 vs. Sada Cruzeiro, 18 vs. Itambé Minas (semifinales) y 14 vs. Halkbank (partido por el bronce).
Con esta última victoria de Alain Junior de Armas y su metal bronceado, cuatro cubanos subieron al podio en el Mundial de Clubes. Wilfredo León y Jesús Herrera repitieron el triunfo de la pasada edición, mientras Michael Sánchez consiguió un inesperado subtítulo.
Para Cuba, el trago amargo de la justa se lo tomó el estelar cienfueguero Miguel Ángel López, quien cayó eliminado con el Sada Cruzeiro en la primera ronda. El campeón brasileño, que se había colado entre los cuatro grandes en las tres últimas ediciones mundialistas, ahora no pudo plasmar su fuerza en la cancha. Si bien vencieron 3-2 a los Sunbirds con un imperial desempeño de López (31 puntos: 27 en ataque, dos aces y dos bloqueos), después fueron barridos por el Halkbank con 12 remates efectivos del cubano.
Pese a la derrota de Miguel Ángel López con el Sada Cruzeiro, el Mundial de Clubes de Bangalore, India, volvió a demostrar el poderío del voleibol cubano, que tiene una cantera inagotable de talentos.
