La triplista cubana Leyanis Pérez Hernández obtuvo la medalla de bronce en una competencia dramática hasta el último momento en el triple salto del Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest, Hungría.
Pérez Hernández registró 14,96 metros en su segundo salto y ancló en el segundo lugar, por detrás de la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk, que abrió con un brinco de 15,00 metros y a la postre le dio la primera medalla a su país.
Este jueves parecía posible tomar lo más alto del podio por asalto, en un evento en el que la gran favorita e invicta desde 2017 Yulimar Rojas no comenzó en su mejor forma. La venezolana tres veces campeona del mundo no solo tuvo en peligro la posibilidad de retener su corona, sino incluso su presencia en las tres últimas rondas, con varios saltos nulos y dos válidos por debajo de los 14,50 m.
Pérez Hernández estuvo aferrada a esa segunda plaza hasta el inicio de la sexta y última ronda, cuando a Rojas le quedaba una única oportunidad para buscar su cuarto título o al menos salir de la octava posición que ocupaba.
El último salto de la venezolana, que entró con todo en la tabla se estiró hasta los 15,08 m, le dio un vuelco a la competencia. Rojas retuvo su cetro y Pérez Hernández se vio relegada a la tercera plaza y no pudo superarla en su última oportunidad.
La otra cubana presente en esta final, Liadagmis Povea, en su cuarto intento saltó 14,87 m que no le alcanzaron para llegar al podio y tuvo que conformarse con el sexto lugar.
Las dos triplistas eran las dos principales candidatas al podio que le quedaban a la delegación de Cuba en el Mundial, luego de que en la rama masculina del evento Lázaro Martínez y Cristian Nápoles conquistaran medallas de plata y bronce.
Con esas dos preseas, Cuba superó la actuación en la edición de Eugene 2022, donde se despidió sin medallas por primera vez.
En esta jornada, la cuarteta cubana que buscaba la clasificación para la final del relevo 4x100 entró en la sexta plaza de su heat y no alcanzó el boleto directo y tampoco la clasificación por tiempos.