El basquetbolista cubano Ysmael Romero, quien desde hace 11 años juega en Puerto Rico, sacó a su padre de la Isla y planea hacer lo mismo con su madre y su hermano, publicó el medio boricua El Vocero.
El delantero de los Vaqueros de Bayamón fue uno de los capitanes en el Juego de las Estrellas el pasado fin de semana. Por primera vez en más de 12 años, su padre ha podido verlo jugar en vivo varios partidos consecutivos.
"Me lo disfruté en todos los sentidos. Siempre estuve pendiente a él, que la pasara bien y que disfrutara", dijo el delantero cubano a El Vocero.
"Hace muchos años, hace más de 12 años que no me ve en vivo", afirmó, feliz de que por fin su padre pudiera verlo jugar, pese a que su equipo ha sufrido tres derrotas consecutivas.
El pasado miércoles, los Vaqueros cedieron ante los Cangrejeros de Santurce con marcador de 101-93, en el coliseo Roberto Clemente, de San Juan. Un día después, volvieron a caer ante los Indios de Mayagüez, con pizarra de 84-73.
En el Juego de las Estrellas, Romero estuvo a punto de sonreír por partida doble y de celebrar una victoria frente a su padre, pero finalmente su equipo perdió por la mínima, 130-129.
Ysmael Romero padre pudo haber visto jugar en vivo a su hijo un año atrás, en lo que habría sido un momento agridulce para él, cuando la selección boricua viajó a La Habana para enfrentar al conjunto cubano en un partido correspondiente a la segunda ventana clasificatoria a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023.
Sin embargo, las autoridades de La Habana no le entregaron a tiempo su pasaporte cubano al exintegrante de la selección nacional de la Isla, por lo que no pudo viajar con el resto del equipo de Puerto Rico.
"Lamentamos mucho la situación. A pesar de todos los esfuerzos que hicimos en la Federación de Baloncesto de Puerto Rico para gestionarle el pasaporte cubano, finalmente no llegó a tiempo, por lo que no podrá viajar con el equipo a Cuba", dijo entonces Yum Ramos, presidente del organismo local, en un comunicado publicado en el sitio oficial de la entidad deportiva.
Ramos señaló que Romero realizó las gestiones pertinentes desde 2021, año en el que recibió el visto bueno de la Federación Internacional de Baloncesto para representar a Puerto Rico. Asimismo, la Federación boricua envió una comunicación a la Federación de Cuba y a la Embajada y consulado cubano en Washington D.C. Pese a todo, las gestiones fueron infructuosas.
Ysmael Romero abandonó en junio de 2012 la selección de Cuba en Puerto Rico, junto a otros cuatro atletas. En diciembre de 2020, tras haber cumplido la sanción de ocho años sin entrar a la Isla que impone el régimen a quienes abandonan delegaciones oficiales, el atleta viajó a su país, donde permaneció junto a sus familiares durante un mes.
Menos de dos años después no pudo viajar nuevamente a su país, para el partido en el que, pese a su ausencia, Puerto Rico propinó a Cuba su cuarta derrota consecutiva sin victorias en el grupo clasificatorio de América. De esa forma, el conjunto de la Isla perdió toda posibilidad de acudir al Mundial de la disciplina.
Romero es uno de los tantos atletas cubanos que se ha fugado de selecciones nacionales durante competencias en el exterior. En 2022, un año que estuvo más marcado por la estampida de deportistas que por los buenos resultados en la arena internacional, al menos tres basquetbolistas abandonaron delegaciones oficiales en torneos fuera de la Isla.
El deportista espera poder sacar de Cuba a su madre y a su hermano, según declaró a El Vocero.
"Es el sueño principal que tengo y sé que pronto lo lograré", dijo.
