La Federación de Baloncesto de Puerto Rico anunció el martes que el delantero cubano Ysmael Romero ya recibió el visto bueno de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para representar a ese país en torneos internacionales con el equipo nacional de mayores.
El cubano, quien abandonó la selección de Cuba que asistió al torneo Centrobasket de 2012 en San Juan y hoy tiene 30 años, juega en el colectivo de los Vaqueros de Bayamón, perteneciente a la liga local Baloncesto Superior Nacional (BSN), la de mayor nivel existente en Puerto Rico.
Según el diario puertorriqueño El Nuevo Día, Romero podría debutar en noviembre próximo, durante la primera ventana clasificatoria para la Copa del Mundo 2023. Los boricuas regresará a la cancha el 26 y 29 de noviembre venideros ante México.
"Oficialmente estaré representando la histórica selección nacional de Puerto Rico. ¡Oficialmente me comprometo a dar mi 100% por ustedes! ¡Gracias Puerto Rico por esta gran oportunidad! ¡Gracias Dios por tanto y tanto!", tuiteó el cubano en su perfil.
Semanas atrás, la Federación de Baloncesto de Puerto Rico y Romero dieron a conocer que habían iniciado los trámites para solicitar un cambio de ciudadanía deportiva, ya que la Federación de Cuba le había dado el visto bueno para hacerlo. La petición se hizo a la FIBA y el organismo lo aprobó.
"Tenemos grandes expectativas con él y esperamos que el impacto que ha tenido en Bayamón sea el mismo y más con nuestra selección", dijo el gerente general del equipo puertorriqueño, Carlos Arroyo.
"Estamos muy contentos de darle la bienvenida. Ysmael se ha ganado el cariño y el respeto de los jugadores de nuestra liga, al igual que de nuestros fanáticos", agregó.
Romero lleva nueve años residiendo en Puerto Rico desde que junto a otros cuatro compañeros de la selección de Cuba (Yudniel Pérez, Leonel Batista, Enrique Ramos y Juan Pablo Piñeiro) abandonaron la concentración nacional durante la noche del 19 de junio de 2012, mientras estaban hospedados en un hotel de Isla Verde durante la celebración del Centrobasket en San Juan.
"Yo llegué a Puerto Rico con un sueño y tenía que jugar por ese sueño. Quería jugar profesional, darme a conocer y estar en la posición en la que estoy hoy. Pienso que ese sueño se realizó y tengo que agradecer a la gente de Puerto Rico por abrirme sus puertas", dijo Romero en septiembre al periódico El Vocero de Puerto Rico.
Nacido el 23 de octubre de 1991 en Santa Clara, Villa Clara, Romero mide 2,03 metros de altura y juega en el puesto de pívot.
En diciembre de 2020, tras cumplir la sanción con la que el régimen cubano castiga a quienes abandonan delegaciones oficiales en el extranjero, el baloncestista pudo volver a Cuba a ver a su familia en Santa Clara.
"Mis amores. Mis reinas, la vida me ha mostrado lo grande que ellas son para mí, hoy puedo abrazarlas y sentir que todo está bien y ¡estará bien! Valió la pena todo, son tan bellas, son tan tiernas, son tan mías que solo puedo agradecer por tenerlas y poder disfrutarlas luego de ocho años", escribió Romero en Instagram, donde compartió una foto junto a su mamá y a su hija de diez años, Dania Daniela.
"Realmente han sido años bien duros. Me he perdido la crianza inicial de mi hija. Eso me ha dolido bastante. No haber estado ese primer día de escuela. Esos primeros días de ella hablando. Yo la dejé cuando tenía apenas un añito y medio", dijo entonces a El Nuevo Día.
Romero, no Rivero. ;-)