Back to top
Béisbol

Clásico Mundial de Béisbol: Epílogo a la cubana

El Gobierno cubano no perdió la oportunidad de hacer propaganda con el resultado del equipo en el torneo de béisbol.

La Habana
El bate que regaló Miguel Díaz-Canel a los integrantes del equipo Cuba.
El bate que regaló Miguel Díaz-Canel a los integrantes del equipo Cuba.

El V Clásico Mundial de Béisbol terminó para el equipo Cuba este domingo, cuando fue apaleado por la selección de Estados Unidos en el LoanDepot Park de la ciudad de Miami, en uno de los cruces de semifinales.

La verdadera batalla se libró en las redes sociales y en las tribunas del estadio, porque a pesar de la presencia por primera vez en las filas antillanas de peloteros que juegan en las Grandes Ligas, muchos cubanos dentro y fuera de la Isla no se sienten representados por un equipo dirigido por la estatal Federación Cubana de Béisbol (FCB), subordinada al Gobierno comunista.

Por estos días los debates han sido intensos en todos los escenarios, porque dentro del grupo que apoyó al llamado "Team Asere", hay aficionados que disienten de las políticas gubernamentales y del sistema social que impera en Cuba, y ven la situación desde un ángulo meramente deportivo.

La ubicación final del equipo Cuba en el torneo beisbolero más fuerte del planeta, también es motivo de discusión entre seguidores y detractores.

Para muchos la hazaña pierde valor por el emplazamiento de los cubanos en un grupo asiático que nada tiene que ver con la calidad de América, mientras otros disfrutan a plenitud con el cuarto lugar alcanzado sin prestarle atención a esos detalles.

Lo cierto es que estos últimos aficionados, hambrientos de triunfos durante muchos años, al ver a los equipos cubanos salir derrotados en la gran mayoría de los eventos internacionales y entregar las supremacías que un día alcanzó, se aferran a este resultado para darle rienda suelta a sus pasiones perdidas.

Si una lectura clara dejó este Clásico Mundial de Béisbol es que parece imposible, bajo las condiciones en que se encuentra la Cuba de hoy, desligar la política del deporte.

El Gobierno cubano no perdió la oportunidad de hacer propaganda con el resultado del equipo en el torneo de béisbol: minimizó la apabullante derrota ante el elenco estadounidense y ponderó en sus tradicionales actos públicos el cuarto lugar alcanzado como una gran victoria, mientras una parte de los exiliados de Miami se dio banquete desde las gradas con carteles y gritos de "Abajo la dictadura".

Este lunes las autoridades cubanas no escatimaron en gastos y movilizaron a estudiantes y trabajadores de la capital para agasajar al equipo en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, después de ser recibidos en el aeropuerto por Miguel Díaz Canel, y recorrer las calles de La Habana en caravana.

El epílogo de esta historia es triste para todos los que ven en el deporte una vía de reconciliación entre todos los cubanos. Los que pensaron que la convocatoria de emigrados podía ser un paso de avance, se equivocaron.

Quedaron excluidos muchos peloteros cubanos que por su calidad podían estar en el equipo y fueron obviados por las autoridades debido a sus ideas políticas, mientras otros respondieron "No" al llamado, porque jamás olvidarán que un día las autoridades de Cuba los llamaron traidores cuando decidieron emprender viaje en busca de sus sueños profesionales.

El problema no tiene solución…por el momento. Mientras, perdemos todos los que llevamos el béisbol en la sangre y soñamos con ver una Cuba libre de miserias humanas.

Más información

1 comentario

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.

Para los nostalgicos de los 80', aquellos trabucos cubanos nunca jugaron contra profesionales. Siempre ganaban pues se enfrentaban a equipos de segunda o tercera categoria.
A los yankees hay dos deportes que, cuando se ponen serios, no hay quien les gane. El baseball y el Basquetball. Y eso que al clasico no trajeron a todas las grandes estrellas que tienen. Solamente en pitcheo hay muchas figuras que no asistieron al clasico.
La pelota en cuba se ha quedado en la edad media. En cuanto enfrentaron un equipo serio y duro se fueron al piso. El pitcheo cubano da risa, muy inocente y predecible. En fin, que llego la hora de los mameyes. Hay que jugar con los mejores. Y para eso tienes que ser bueno. Bye bye team asere.