El equipo cubano que se prepara para participar en el V Clásico Mundial de Béisbol cayó este jueves ante los Halcones de Softbank 5-2, en su último partido de preparación por tierras japonesas.
Fue el tercer descalabro de los cubanos en cinco salidas contra conjuntos de la Liga Profesional de ese país asiático, y aunque aún no se han incorporado el grueso de sus jugadores regulares y algunos de sus lanzadores importantes por las regulaciones que dicta la Major League Baseball (MLB), el periplo fue catalogado de provechoso por su máxima dirección del equipo.
Derrotas además ante los Luchadores de Nippon Ham (10-2) y los Gigantes de Yomiuri (2-0), y triunfos a costa de los Dragones de Chunichi (3-2) y las Golondrinas de Yakult (10-4), fue el balance de los cubanos, quienes ahora se trasladarán a Taiwán para sostener allí otros choques contra selecciones locales.
En espera de la llegada de sus Big Leaguers, los dirigidos por Armando Johnson alinearon todos estos días con jugadores de su Serie Nacional y los que se desempeñan en la Liga Japonesa. Se espera que unos tres o cuatro de ellos puedan ser titulares en el magno evento.
Es por eso que no preocupan mucho estos resultados cuando restan menos de 15 días para el inicio de la competencia, aunque sí se pudieron apreciar algunas deficiencias habituales en los equipos nacionales: mal corrido de las bases, poca producción con corredores en bases y dificultad para atrapar a los corredores que salen al robo.
Otro punto que sí causó alarma fue la forma física mostrada por su capitán y cuarto bate Alfredo Despaigne, un hombre que parece estar en el declive de su carrera y que apenas pudo conectar cuatro imparables en 20 turnos al bate, con cinco ponches incluidos y un solo extrabase.
Sin embargo, la paciencia que exhibieron en el cajón de bateo (tarea pendiente en los equipos Cuba) y la buena impresión dejada por jugadores que deben ser titulares como Erisbel Arruebarrena (10-5), Roel Santos (21-7) y Yadir Drake (19-6), calman a esa fanaticada necesitada de victorias.
El pitcheo, arma fundamental de este equipo, mostró buena cara salvo algunas excepciones, con actuaciones inmaculadas de Liván Moinelo, Raidel Martínez y Yariel Rodríguez (Liga Japonesa), y los emigrados convocados por la Federación Cubana de Béisbol Onelkis García y Elián Leyva. Este último fue víctima de un error de la defensa que provocó le anotaran tres carreras sucias en el último partido.
Cuba estará en el grupo A en el Clásico Mundial, junto a las selecciones de China Taipéi, Panamá, Italia y Países Bajos. Estos últimos se han convertido en sus verdugos, al vencerlos dos veces en la versión del 2013 y una en 2017.
Según la opinión de muchos especialistas y casas de apuestas, los cubanos tienen potencial para lograr uno de los boletos disponibles para pasar a la segunda ronda del torneo, algo que siempre han logrado en las cuatro ediciones anteriores.
A pesar de la decadencia del béisbol cubano, la convocatoria por primera vez en la historia de jugadores emigrados, entre los que se encuentran algunas estrellas que juegan o pasaron por la Gran Carpa como Luis Robert, Yoan Moncada, Yoennis Céspedes, Andy Ibáñez y el lanzador Roenis Elías, pueden hacer esto posible, e incluso que avancen un poco más allá.
Analizando las nóminas de los rivales de su llave y el sólido staff de pitcheo de los cubanos (sobre todo de relevistas), todo dependerá de la forma deportiva en que lleguen semejantes "refuerzos", del "team work" que logren hacer y de la actuación detrás del plato de Lorenzo Quintana, a todas luces el punto más débil de este elenco.