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Opinión

Los cubanos estamos perdiendo nuestra identidad deportiva

El fútbol internacional se ha convertido en una especie de identidad deportiva postiza para la gente en Cuba.

La Habana
Niños jugando al fútbol en una calle de La Habana.
Niños jugando al fútbol en una calle de La Habana. Diario de Cuba

No hay dudas de que la reciente Copa Mundial de Fútbol Qatar 2022 fue un acontecimiento que concitó el interés de muchísimas personas en todo el mundo. Sobre todo ese partido final entre Argentina y Francia mantuvo expectantes a millones de aficionados de los cinco continentes. Y al final, los partidarios de Argentina pudieron festejar la victoria.  

Pero en la inmensa mayoría de las naciones la cosa no pasó de ahí. Si acaso  una alegría moderada ante un triunfo importante. Los aficionados no habrían salido a  las calles con banderas de Argentina, ni vistiendo las camisetas de la selección albiceleste, como sí sucedió en La Habana. Y es probable que tampoco funcionaran las peñas de frenéticos fanáticos, tal y como estaría aconteciendo en cualquier rincón de Buenos Aires.

Porque, claro, en  la inmensa mayoría de las naciones existen otros sucesos deportivos que ameritan el fervor de los aficionados. Pudiera ser el mismo fútbol. En este caso las ligas nacionales del más universal de los deportes. O podría tratarse de otro deporte, de acuerdo con las tradiciones de cada nación.

Mas, en ese sentido, Cuba es una excepción. En esta isla, actualmente, no existe otra actividad deportiva que despierte la pasión de los aficionados, tal y como lo hace, no cualquier fútbol, sino el internacional.  Porque aquí se celebró el triunfo de la selección suramericana como si fuésemos una parte del territorio argentino. ¿Es que acaso somos los mejores amigos que tiene Argentina en todo el mundo?   Sinceramente, no lo creo así. El asunto viene por otro camino.  

Los cubanos, inexorablemente, estamos perdiendo nuestra identidad deportiva. Una identidad que debería estar basada en el béisbol. Un deporte que apenas varios lustros atrás no contaba con otro que se le equiparara en la preferencia de los aficionados. Todo fue así hasta que llegó la mano de los gobernantes de la Isla, que decididamente, y aunque a ratos digan otra cosa, han tomado partido por el deporte de los goles y las porterías.

Nadie discute el inmenso poder de los medios de difusión para influir en la voluntad de las personas. Y esos gobernantes han utilizado el poder de los medios para satanizar a los mejores peloteros cubanos, que son los que han abandonado la Isla para incursionar en otras ligas, entre ellas la MLB de Estados Unidos.

De unos años a esta fecha, las autoridades cubanas brindan amplia cobertura informativa a todas las ligas futbolísticas del mundo. Incluso transmiten todos los partidos de las Copas Mundiales. En esta ocasión pagaron los derechos para televisar todos los partidos de Qatar. En cambio, no televisaron, y casi no brindaron información a los aficionados, de la Serie Mundial de la MLB, donde intervinieron varios peloteros cubanos vistiendo el traje de los Astros de Houston, como Yordan Álvarez y Yulieski Gurriel.

En este contexto, y en medio de buena dosis de hipocresía (y no de desmemoria, como podrían pensar algunos incautos), las autoridades cubanas se han dirigido a algunos peloteros que juegan por su cuenta en el exterior, para que acepten integrar la selección nacional cubana con vistas a participar en el próximo Clásico Mundial de Béisbol, que tendrá lugar en el próximo mes de marzo.

Ahora los instan a unirse a un equipo cubano patrocinado por el Gobierno de la Isla. Pero no ha habido ninguna disculpa de esas autoridades por los epítetos lanzados contra esos peloteros cuando decidieron abandonar Cuba. Los llamaron traidores, mercenarios, desertores…

Mientras tanto, el accionar de los gobernantes de la Isla asume vertientes sumamente excluyentes. Por un lado va el discurso, que dice mantener el béisbol como el deporte nacional. Incluso exaltado a la categoría de Patrimonio de la Nación. Pero por otro lado va la praxis, materializada en el funcionamiento de los medios de difusión, en especial la televisión, totalmente dirigida a favorecer al fútbol internacional, que se ha convertido en una especie de identidad deportiva postiza para los cubanos.

Y postiza en buena medida porque no responde a una inclinación natural de los cubanos. Aquí casi nadie conoce a los futbolistas nacionales, y los torneos vernáculos de ese deporte transcurren inadvertidamente.

¿Cuál será el desenlace de esta anómala situación en el futuro cercano?  Pues el fútbol internacional seguirá consolidándose en  la preferencia de los cubanos, sobre todo de las más jóvenes generaciones. Mientras tanto, el preterido béisbol continuará perdiendo seguidores dentro de Cuba. Sus resultados internacionales difícilmente mejorarán, y las mejores figuras engrosarán el éxodo interminable que se aprecia en la sociedad.  Los campeonatos internos de la pelota cubana, como la llamada Liga Elite que se juega por estos días, seguirán a estadios vacíos, y el cubano de a pie maldecirá una vez más la hora en que Fidel Castro metió sus manos en el funcionamiento de la pelota profesional cubana.

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10 comentarios

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Para evualar la total pérdida de identidad nacional de los cubanos basta con acercarse a un registro civil o a la oficina del Consulado español en la Lonja del Comercio.

Josè Martí debe estar dando brincos en la tumba al ver a tantos de sus "compatriotas" muriendose (literalmente) para obtener una nacionalidad extranjera.⁹

Profile picture for user El Santo

Es mucho el contagio que arrastra un mundial de fútbol alrededor del mundo.
A mi juicio, es una soberana pifia la del articulista, afirmar que a diferencia de Cuba (y por supuesto Argentina), en la gran mayoría de las naciones la celebración del triunfo de la albiceleste fue moderada.
Asimismo, la pérdida de identidad en el manicomio no puede guardar nigún tipo de relación con el fútbol, simplemente, porque este deporte, de por sí, es un fenómeno que transciende su condición de juego para convertirse en un hecho social y cultural que rompe con las fronteras de su origen como actividad de ocio circunscrita a determiados territorios para convertirse en una actividad global. Y todavía más, cuando se trata de un campeonato mundial.

La pérdida de identidad de Cuba, en todo sentido, es algo como lo que le pasa a una puta de oficio, que vive de fingir disfrutar acostarse con cualquiera que pague su precio, aunque el tipo le resulte repugnante. Llega el momento en que la puta ya no es una persona como tal, sino un cuerpo que se acomoda a lo que sea, le guste o no, como una suerte de robot camaleónico con rasgos de mujer.

Profile picture for user cubano libre

En Cuba se ha perdido todo, la tal identidad deportiva no tiene importancia si se compara con la toda la identidad perdida del pueblo cubano, se perdió hasta las ansias de libertad de aquellos mambises que dieron sus vidas por una Patria Libre; a nadie le importa.
Cómo dicen los españoles cuando pasa algo:
_Más se perdió en Cuba

Profile picture for user PicadillodeSoya

Es bueno señalar que fue el General Gerardo Machado y Morales el que más hizo por la Identidad Cubana gracias a la construcción de la Carretera Central que comunicó todas las provincias que conformaban la Isla de Cuba y los cubanos como quien dicen comenzaron a conocerse como Nación,hasta ese momento cada uno tiraba para su lado lo que contribuyó entre otras cosas al fracaso de las guerras de Independencia.Después del año del desastre,1959,los cubanos fuimos perdiendo nuestra Identidad “sin apuro pero sin pausa” y hoy apunto de terminar el año 2022 a los cubanos lo menos que les importa es la Ciudadania Cubana y mucho menos Nuestra Identidad Nacional.

Profile picture for user guampara

Les conviene dar fútbol 24/7 un deporte que no es dominado por los "malvados gringos"(en las mujeres si) tampoco hay desertores futbolistas cubanos que llegen a la meca del fútbol(Europa) asi que como anillo al dedo te meten fútbol hasta por los tuétanos, mientras a la 1 de la tarde o 10 Am te presentan el portuarios vs agricultores desde el julio A Mella con cero espectáculo y 65 personas en las gradas de ese potrero, la competencia es dura para el béisbol en cuba, la pelea es de león a mono y mono amarrado

Se han Perdido todas las identidades.

Es más barato, más para pobres como los cubanos de ahora: pelota y cuatro palos en un campo de tierra.

Si se ha perdido la identidad de Cuba como potencia azucarera, se puede perder cualquier otra. Y no es de asombrarse, ya que Cuba fue sometida hace mucho tiempo a una ideología foránea o cuerpo ajeno, el comunismo/socialismo. Eso lo ha torcido y pervertido todo, TODO. Gracias, Fidel (y esbirros).

Profile picture for user EL BOBO DE LA YUCA

Bueno, los cubanos hace tiempo que perdieron la identidad en otras cosas, así que no sorprende perder la deportiva. Si no, pregúntenle a cualquiera de esos muchachos que festejaron la victoria de Argentina si sabe lo que es una chirimoya o un tocororo