Muchas veces escribimos sobre las cosas buenas que suceden en la temporada de béisbol, pero esta vez toca analizar la actuación de algunos jugadores cubanos que no han cumplido con las expectativas en la actual campaña en las Ligas Menores.
En la siguiente lista hay jugadores muy talentosos, pero que por distintas razones no han podido obtener resultados sobresalientes este año. De igual manera, es difícil predecir cuándo un prospecto puede exhibir todo su potencial; eso varía en dependencia del pelotero y de la clase en la que juegue.
Sandy Gastón
El derecho de 20 años fue firmado en 2018, desde entonces ha poseído una de las mejores rectas en la granja de los Rayos. Sin embargo, lucha contra el peor enemigo que puede tener un lanzador: el descontrol.
En 2021 dejó una efectividad de 3.60 en 50 innings repartidos entre la clase Rookie y la A; al mismo tiempo, mejoró un poco su WHIP (1.28) y rebajó su tasa de bases por bolas de 9.05% a 6.3%. Los Rayos, decidieron enviarlo a la Liga de Carolina en este 2022, pero no ha logrado los resultados que esperaban. La efectividad (4.59), el WHIP (1.61) y la tasa de bases por bolas (9.2%) dieron un giro negativo en 51 entradas.
El matancero tiene un largo camino por recorrer, aunque estamos conscientes de que si no mejora el control de sus lanzamientos le será difícil encontrar el éxito. Al menos, tiene la garantía de trabajar en una de las mejores escuelas de pitcheo que existen y, pese a todo, los sitios especializados siguen confiando en sus condiciones; MLB Pipeline lo valora como el noveno mejor prospecto de la organización.
El cubano debería enfocarse en mejorar los números en esta campaña; de cierto modo, lo está logrando. Su promedio de carreras limpias es de 2.76 desde que inició julio y en ese lapso ha ponchado a 21 rivales en 15 entradas y un tercio. La noticia mala es la misma: 17 bases por bolas.
Yoelquis Céspedes
El rendimiento de Yoelquis no es lo que se esperaba del mejor prospecto internacional en 2021, sin embargo, puede que aún no hayamos visto su mejor versión. Después de pasar dos años sin jugar profesionalmente, dejó impresionados a varios scouts en la campaña pasada.
En 2021, Yoelquis tuvo un average de .278 con 20 carreras impulsadas y siete jonrones, en 40 choques que disputó con la sucursal de A+. En ese tramo, dejó un buen OPS de .850. Sin embargo, no le fue igual en AA, donde sus promedios de embasado y de bases totales se desvanecieron.
En este 2022 ha contado con más juegos en la clase con más nivel de prospectos (AA) y los resultados no han sido favorables. En 86 choques promedia para .266 y deja un OPS de .792, lo que nos indica que es bajo. Su productividad tampoco ha sido sobresaliente, ha impulsado 44 carreras con 13 cuadrangulares.
El principal problema que está teniendo es su tasa de ponches, la cual se ubica en un rango muy alto. El granmense se está ponchado en el 27% de sus comparecencias, al mismo tiempo, registra una tasa de bases por bolas del 6%, muy baja.
En resumen, Yoelquis debe mejorar su rendimiento en AA para continuar su progreso. Muchas personas, entre las que me incluyo, confiamos en su talento, pero tiene que hacer ajustes inmediatos para acelerar su desarrollo. Tiene 24 años y, mientras más demore en tomar el ritmo, las probabilidades para debutar pueden disminuir. Esperemos que tenga un gran cierre de campaña.
Víctor Labrada
Le está sucediendo lo mismo que el año pasado. Después de batear sobre el promedio en clase A, no ha podido lucir en el siguiente nivel (A+). En la temporada actual, registra un promedio de bateo de .220 en 82 encuentros; para colmo, se sigue ponchando con mucha frecuencia (29%).
Si quieren otra muestra para medir su rendimiento podemos guiarnos por wRC+, que no es más que las carreras creadas ponderadas. Cuando el resultado está por encima de 100, el bateador es mejor que el promedio; si está por debajo de 100, ocurre lo contrario. El wRC+ de Labrada es de 95, lo que indica que está cinco puntos por debajo de la media en su clase.
En la pasada primavera, MLB Pipeline calificó a Labrada como el vigésimo mejor prospecto de la organización, pero en esta contienda el cubano no ha podido destacarse como algunos pensaban. El habanero tiene 22 años y aún no encuentra su mejor versión, esperemos que lo haga rápido.
*Las estadísticas para este artículo fueron tomadas de Baseball Reference y de MiLB Tracker.