Con cinco triunfos por nocaut y uno por decisión unánime, los boxeadores cubanos que regresaron a una competencia profesional 60 años después de que Fidel Castro eliminara esa práctica, se impusieron a sus contrincantes en el cartel que tuvo por sede el Palenque de la Feria Nacional de San Marcos, en la ciudad mexicana de Aguascalientes.
En una tanda de seis peleas pactadas a seis rounds cada una, los miembros del equipo Domadores de Cuba se mostraron muy superiores a sus adversarios, cinco pugilistas mexicanos y un colombiano, reseñó el diario mexicano El Financiero.
"Esto va a quedar marcado no sólo para el boxeo cubano sino para el boxeo profesional: seis cubanos que entraron por la puerta ancha", dijo Julio La Cruz, bicampeón olímpico en 2016 y 2020, al final de la exhibición en la que fue uno de los triunfadores.
La categoría superpluma abrió el enfrentamiento, con la pelea entre el cubano Osvel Caballero y el mexicano Jhosman Reyes, quien perdió por nocaut técnico a los dos minutos con 42 segundos del cuarto round.
Caballero participó en la velada como sustituto de Andy Cruz, campeón olímpico en 2020 y que fuera sacado del plantel a última hora por las autoridades deportivas cubanas, presuntamente ante el temor de que abandonara el equipo aprovechando el viaje a México.
En el peso supermedio, Feliciano Yoenlis Hernández, de Cuba, noqueó a Juan Carlos Raygoza en el tercer round, mientras que el superligero Lázaro Álvarez se impuso por decisión unánime al mexicano Francisco Mercado.
En la categoría superwelter, Roniel Iglesias, bicampeón olímpico en Londres 2012 y Tokio 2020, se impuso por nocaut ante Brandon el "Turbo" Pérez.
Luego el semicompleto Arlen López, bicampeón olímpico en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020, eliminó a Fernando "Rojo" Galván también por nocaut al minuto con 34 segundos del primer round.
Para cerrar, Julio César La Cruz fue muy superior al colombiano Deivis Casseres, a quien mandó a la lona desde el primer round con un derechazo al abdomen, en una pelea que finalizó por nocaut al minuto con 40 segundos del segundo round.
"Vamos a ser testigos de un hecho histórico. No recuerdo un debut de cuatro medallistas olímpicos en una sola noche", había dicho a AP Gerardo Saldívar, director de Golden Ring Promotions, la empresa que organiza la cartelera de combates.
Cuba había mantenido a sus boxeadores en el rango amateur desde 1962, cuando Fidel Castro abolió el deporte profesional en la Isla.
"Este regreso les permite llevarlos a lograr su mejor forma deportiva. Ellos ya lograron sus medallas olímpicas y ahora es una motivación extra ese beneficio económico", indicó Saldívar. "Además, les permitirá seguir desarrollando sus figuras porque ellos quieren seguir siendo potencia en olímpicos y mundiales".
De acuerdo con la estatal Federación de Boxeo de Cuba, el premio de la pelea será dividido a razón de 80% para el boxeador, 15% para el entrenador y 5% repartido entre el equipo médico de la Federación. No obstante, los organizadores no revelaron cuánto cobra el equipo por la función.
Aunque el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) no participó como organizador, la función del viernes tuvo participación del organismo con sede en Ciudad de México, cuyos jueces decidieron los pleitos.
"El evento del año pasado fue un detonante para que las autoridades deportivas de Cuba se dieran cuenta de que los boxeadores podían participar, que les podía ayudar en su desarrollo y podrían generar un ingreso", dijo el promotor.
"En México se abrió todo con una función histórica en Aguascalientes el año pasado, previo a las olimpiadas. Ahora, de nuevo, vamos a apoyar en todo lo que se pueda para que el boxeo cubano tenga el lugar que se merece en el mundo", señaló Mauricio Sulaimán, presidente del CMB.
