El multimedallista olímpico cubano Leonel Suárez lanza el canal de YouTube Para Cuba y el Mundo, desde Dallas, Texas, en EEUU, junto a su amigo y compatriota Leonel Burun.
"Es nuestro comienzo, esperamos que nos sigan en nuestro canal. Pronto vamos a estar poniendo los links del canal, las suscripciones, para que nos puedan seguir en Instagram, en el canal de YouTube", dice en la primera transmisión el ex decatlonista.
En dichas plataformas, además de Twitter, los usuarios podrán conocer las propuestas del canal, que incluirán entrevistas a deportistas cubanos activos y retirados, además rutinas de entrenamientos de fuerza y abdominales, tanto para atletas de élite y amateur.
"Este canal de YouTube estará entrevistando a glorias deportivas de Cuba y para el mundo, a atletas olvidados, a atletas actuales, amateur y de élite", explica Burun, ex corredor de maratón.
Precisamente el holguinero Suárez, retirado del deporte activo, tras su exclusión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, será el primer entrevistado de Para Cuba y el Mundo, según anuncia su compatriota y compañero en el canal.
Con dos medallas de bronce en Juegos Olímpicos y un subcampeonato mundial, el cubano de casi 35 años ostenta los mejores resultados de un decatlonista en América Latina.
En Beijing 2008, se convirtió en el primer atleta de la región en subir al podio olímpico del decatlón con su presea bronceada. El resultado le valió ser elegido "Novato del Año" en Cuba. Un año después, durante el Campeonato Centroamericano y del Caribe, realizado en La Habana, estableció su mejor marca de por vida, todavía récord nacional, con 8.654 puntos.
En el propio 2009, fue el primer cubano en proclamarse campeón de esa disciplina del atletismo en Juegos Panamericanos, con un registro de 8373 puntos, que constituyó récord para la competencia en ese momento.
Suárez estuvo a punto de reeditar su plata mundial en Daegu 2011, pero el estadounidense Ashton Eaton le sacó ventaja de apenas cuatro puntos en la carrera de 1500 metros, para relegarlo al tercer lugar.
En 2012, el cubano repitió el bronce olímpico, en los Juegos de Londres, pese a que comenzó a entrenar tarde para el evento, debido a problemas de salud.
Sus aportes a los resultados deportivos de Cuba no lo exoneraron de sufrir en carne propia las restricciones de libertad que impone el régimen a los atletas. Un viaje al extranjero por asuntos personales, sin autorización, le costó un castigo que le privó de asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Según el Decreto 306 de 2012, los atletas cubanos de alto rendimiento necesitan "ser autorizados, previo análisis de cada caso, a viajar al exterior por asuntos particulares".