El cubano de 24 años Miguel Ángel López mereció el título de Jugador Más Valioso de Campeonato Mundial de Clubes de Campeones de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), que ganó con el club brasileño Sada Cruzeiro, publica el diario oficial Granma.
El cubano de 1.90 de estatura, que en comparación con otros jugadores puede ser considerado bajito, tiene un gran poder de despegue que lo ayudó a marcar 12 puntos en el partido final frente al conjunto italiano Lube Civitanova. De ellos diez por remates y dos por el saque.
Según la web de la FIVB, fue el único de su plantilla en lograr dobles dígitos en el duelo, que tuvo como sede Betim, municipio brasileño de Minas Gerais.
El Lube Civitanova era el campeón defensor, pero el Sada Cruzeiro solo necesitó tres sets para arrollarlos (25-17, 25-22 y 25-23).
"Para mí, todo nuestro equipo es el Jugador Más Valioso. Todos hicieron su trabajo muy bien y estoy orgulloso de mi equipo. Mi servicio no funcionó bien en el partido inaugural y mis compañeros me dieron toda la confianza que necesitaba para seguir adelante", expresó López al final del partido, con el que el Sada Cruzeiro sumó su cuarta corona, tras las obtenidas en 2013, 2015 y 2016.
El Sada Cruzeiro ahora solo es superado por otro club italiano, Trentino Itas, que ha escalado a lo más alto del podio en cinco ocasiones (2009, 2010, 2011, 2012 y 2018) y en esta ocasión debió conformarse con el bronce
López, natural de Cienfuegos, es miembro de la selección nacional de voleibol. En 2016, con 19 años, integró el equipo que ocupó el onceno lugar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
En el partido de final del torneo de clubes campeones se vio las caras, net por medio, con sus compatriotas Marlont Yant, veinteañero que marcó 11 puntos para el Lube Civitanova, y el gigante de 34 años Roberlandy Simón, que aportó siete.
López, elegido también como mejor atacador externo del campeonato, y Simón, seleccionado como mejor central, integraron el sexteto ideal del certamen.
Los tres jugadores contratados en el extranjero formarán parte de la selección cubana que participará en el campeonato del mundo que se realizará del 26 de agosto al 11 de septiembre en varias ciudades rusas.
En octubre, el estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) celebró haber llegado a la cifra de 43 jugadores de voleibol de ambos sexos contratados en ligas extranjeras, tras cerrar el acuerdo para que Claudia Tarín y Yensy Kindelán jugaran en el club turco Edremit Belediyesi Altinuluk Spor.
Desde que el Gobierno dio luz verde en 2013 a la exportación de atletas, el INDER busca contratar la mayor cantidad de deportistas posibles en ligas foráneas con el argumento de que con ello busca elevar la calidad del deporte local, si bien se beneficia de ingresos por el llamado "derecho de formación".
Sin embargo, la realidad demuestra que el voleibol cubano ha ido en picada en los últimos años. En el sexo femenino, después de los tres títulos consecutivos ganados por las llamadas Morenas del Caribe, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sidney 2000, más el bronce de Atenas 2004, las selecciones cubanas cayeron al cuarto puesto en Beijing 2008 y no obtuvieron la clasificación para participar en las Olimpiadas de Londres 2012, Rio de Janeiro 2016 ni Tokio 2020.
Por su parte, los equipos masculinos de la disciplina nunca han alcanzado los resultados de las mujeres en Juegos Olímpicos. En Barcelona 1992 quedaron en un cuarto lugar, que constituye su mejor ubicación en citas estivales. En Atlanta quedaron sextos y en Sidney cayeron al séptimo lugar, en la que fue su última incursión en estos eventos hasta que consiguieron volver a clasificarse en 2016 y terminar en el onceno puesto. Al igual que la selección femenina, no consiguieron la clasificación para las Olimpiadas de Tokio 2020.
