Cuando aún no se han borrado las emociones de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la capital japonesa se prepara para acoger la decimosexta edición de las olimpiadas paralímpicas, que comenzarán el venidero 24 de agosto.
Más de 4.000 atletas con algún tipo de discapacidad física, mental o sensorial, intervendrán en el evento, en representación de 98 países. En esta ocasión, se repartirán más de 530 juegos de medallas en los 22 deportes en competencia, de acuerdo a los tipos y grados de discapacidad de los atletas.
Cuba, sumida en una profunda crisis social, económica y sanitaria, enviará una pequeña delegación de 16 atletas, con el objetivo de ubicarse entre los 20 primeros países del medallero general. Lograrlo significa repetir las actuaciones de Londres 2012, cuando la Isla escaló al puesto 15, con su mejor actuación histórica, y de Río de Janeiro 2016, donde llegó al lugar 18.
En las pasadas olimpiadas, la Mayor de las Antillas obtuvo 15 preseas (ocho de ellas doradas), una actuación que sus 16 representantes deberán superar para alcanzar la meta de aparecer entre los 20 primeros países en el medallero.
Para conseguirlo, la delegación cubana cuenta con su deportista estrella Omara Durand, la corredora santiaguera de 29 años de edad que ha sido campeona del orbe en múltiples ocasiones y exhibe en sus vitrinas cinco medallas de oro ganadas en las dos versiones anteriores de los Juegos Paralímpicos.
La "Reina de las pistas", quien no ha perdido una carrera en los últimos diez años, no tiene rivales en la categoría T12 (débiles visuales profundos) y es dueña de los récords mundiales en los 100, 200, y 400 metros planos, disciplinas en las que volverá a competir esta vez.
Es precisamente en el atletismo donde los directivos de la Isla cifran sus mayores esperanzas de éxito en esta justa. Este deporte ha aportado 67 de las 85 medallas alcanzadas históricamente, incluyendo 32 de las 39 doradas logradas en total.
No por gusto la mitad de los atletas de la delegación criolla competirán en campo y pista. La mayoría son dueños de títulos continentales y cuentan con experiencia en citas olímpicas, como los dobles campeones Leinier Savón (100 y 200 metros planos) y Leonardo Díaz (disco), y los medallistas paralímpicos Noralvis de las Heras (disco) y Ángel Jiménez (salto largo).
Los otros deportes que tendrán representación cubana en los Juegos Paralímpicos de Tokio son judo, ciclismo, pesas, tenis de mesa, tiro (por primera vez en estas citas) y natación. En este último, la delegación presume de otra estrella en la figura de Lorenzo Pérez, campeón de Río de Janeiro y recordista mundial en los 100 metros estilo libre hasta hace solo unos días.
Los cubanos han participado en siete ediciones de estos juegos desde su debut en Barcelona 1992. Su mejor desempeño lo estamparon en Londres 2012, cuando alcanzaron el lugar 15 del medallero con nueve títulos, cinco segundos lugares y tres terceros. En esa actuación tuvieron gran peso las tres medallas doradas de la velocista Yunidis Castillo, ausente en esta oportunidad.
Estados Unidos domina ampliamente el medallero histórico por países con 772 preseas áureas, seguido del Reino Unido (627) y China (438). Cuba se ubica en el puesto 35 con balance de 39 medallas de oro,19 de plata y 27 bronce.