Con un sensacional batazo contra los colchones del jovencito Guillermo García con las bases llenas, los Alazanes de Granma derrotaron 6-5 en el estadio José Antonio Huelga a los Cocodrilos matanceros, para llevarse el título nacional del béisbol cubano por tercera ocasión en los últimos cinco años.
No se rindieron los caballos orientales cuando sus rivales yumurinos fabricaron un ramillete de cinco anotaciones en el sexto episodio y sacaron del box al abridor granmense Leandro Martínez y al relevista César García.
El mentor Carlos Martí, ahora feliz al proclamarse tricampeón nacional, había "quemado las naves", pero la dupla de apagafuegos de Erluis Blanco y Joel Mojena pudo hacer a la perfección la labor de contención mientras los Alazanes iban marcando rayitas a cuenta gotas hasta definir el choque.
Roel Santos, quien ya había disparado un batazo en la parte baja del sexto capítulo —que ayudó a que el abridor yumurino Noervys Entenza se fuera a las duchas una entrada más tarde—, pegó su tercer imparable de la tarde en el octavo episodio para igualar las acciones y dejar el escenario listo para un final electrizante.
No pudieron los apagafuegos matanceros Naykel Cruz, Joel Suárez, ni el olímpico Jonder Martínez detener el ímpetu de la caballería contraria, y después de una base por bolas abriendo la novena entrada, un hit del capitán Carlos Benítez y un pelotazo a Guillermo Avilés, un joven de apenas 20 años convertido en la nueva sensación de la pelota cubana (Guillermo García) pegó su cuarto indiscutible del partido para dictar sentencia en el terreno de juego.
Los Alazanes granmenses se ratificaron así como los grandes verdugos de los matanceros, al propinarles su tercera derrota consecutiva en pleitos de postemporada. Antes, los habían vencido en las semifinales de los años 2017 y 2018, donde también se coronaron campeones, logrando siempre el título un domingo, como en esta ocasión.
De esta manera concluye la Serie Nacional de Béisbol número 60, la más extensa (seis meses) y accidentada de la historia de los campeonatos cubanos, a causa de la pandemia de Covid-19, que obligó a varios parones por contagios de peloteros y técnicos de diferentes equipos.
Granma, además de su trofeo, se lleva el honor de ser el único equipo en esta postemporada que logró éxito después de un contagio masivo de sus jugadores, ya que los otros tres (Santiago de Cuba, Sancti Spíritus, y Cienfuegos) fueron derrotados en las nueve veces que salieron al campo después de tener la enfermedad dentro de sus filas.