Vencido el primer tercio de competencias de la Serie Nacional de Béisbol, la tabla de posiciones sigue reflejando una paridad —a veces insoportable— en la que cualquier equipo es capaz de apalear a otro en cualquier momento por la ausencia de lanzadores de calidad, y los nocauts o los grandes carrerajes por entradas están a la orden del día.
Las estadísticas acumuladas continúan siendo alarmantes. Un dominio total de la ofensiva se ha podido apreciar desde la primera jornada y los cuadrangulares, esa acción de juego que hace de este deporte algo espectacular, han regresado a ser algo habitual en cualquier desafío.
Un promedio de 1.66 batazos por partido (el promedio más alto de los últimos diez años), un average colectivo de 303, y unos serpentineros que permiten por juego completo 10.84 imparables y 5.57 carreras limpias, es algo muy preocupante.
En medio de estos desórdenes, los Toros camagüeyanos se han vuelto a apoderar de la punta de campeonato, como es lógico, a golpe de batazos. La escuadra dirigida por Miguel Borroto, actual manager de la selección nacional, anda promediando para 349 en colectivo (todo un escándalo) y poco importa que sus lanzadores trabajen para una efectividad de 5.21 PCL y su defensa exhiba un average de 971, por debajo del promedio de la liga (975).
A falta de lanzadores de calidad en la Isla, donde encontrar a uno que tire rectas por encima de las 90 millas por hora es algo difícil, el que mueve mejor los maderos se está llevando "el gato al agua".
Los camagüeyanos tienen a siete de sus regulares promediando por encima de 350, han anotado en sus primeros 26 encuentros un total de 206 carreras (7.92 por juego) y solo son superados en se departamento por los increíbles Elefantes de Cienfuegos, quienes han pisado el plato en 215 ocasiones (8.27 veces por desafío).
Son precisamente los paquidermos sureños el mejor equipo de las últimas diez jornadas, al salir airosos en ocho de ellas, gracias a una ofensiva despiadada de 359 average que los ha colocado en el tercer puesto de la tabla de posiciones, con cuatro de sus hombres promediando por encima de los 400 de Ave.
Los Cocodrilos matanceros, actuales campeones de la pelota cubana, son la excepción de la regla. Aun bateando por debajo de la media del campeonato (297 Ave), amanecieron esta semana en el segundo puesto de la clasificación, pero su rendimiento en los otros departamentos de juego son extraordinarios.
Primeros en defensa (984 Ave) y picheo (3.68 PCL), se han apoyado en su estrella Yoanni Yera (mejor picher zurdo de Cuba) y en el novel lanzador Renner Rivero, quienes entre ambos tienen más de la mitad de las victorias del conjunto.
Si hablamos de líderes individuales, es precisamente Rivero el que posee mejor promedio de limpias en la serie con un inconcebible 0.50 (dos limpias en 36 entradas lanzadas) y es el máximo ganador empatado con otros tres lanzadores con cinco.
En otros departamentos importantes, Andy Rodríguez (IND), es el que salva más partidos con siete, y Frank Madan (CMG) el que más poncha con 34.
El espirituano Geyser Cepeda es dueño del liderato de los bateadores con 461 de average, mientras que Lisbán Correa (IND) comanda los cuadrangulares (11) y Dennis Laza (MAY) las impulsadas (34)
La tabla de posiciones después de rebasado este primer tercio presenta como comentábamos a Camagüey (18-8) en la cima, seguido de Matanzas (18-9) a solo media rayita y Cienfuegos (17-9) a un juego completo.
Luego a 1.5 partidos de diferencia encontramos al trío de Sancti Spíritus (16-9), Santiago de Cuba (17-10) y Granma (17-10), a 2.5 a Industriales (16-11) y a 4.5 a Villa Clara (13-12) cerrando la zona de clasificación.
Pinar del Río con balance parejo de 13-13 ocupa la novena posición a cinco juegos del primer lugar, seguido por Las Tunas y Holguín (12-15) a seis, Mayabeque (10-17) a 8.5, Guantánamo y Ciego de Ávila (9-18) a 9.5, Artemisa (8-19) a 10.5, y La Isla (5-17) en el fondo, a 11 juegos completos de la cima.
Mucha mierda en los secos terrenos...