Ver al equipo de Santiago de Cuba liderando la tabla de posiciones del béisbol cubano reconforta a muchos de los aficionados a este deporte, a la vez que provoca nostalgia por aquellos tiempos en los que la calidad del campeonato en la Isla era alta.
Épocas de congas santiagueras en el Guillermón Moncada y de fuertes rivalidades con los equipos capitalinos que hacían de la liga antillana una de las más fuertes del mundo, vienen a la mente de muchos cuando algunos de los llamados "cuatro grandes" de la pelota cubana (Santiago, Industriales, Pinar del Río, y Villa Clara) recuperan sus bríos.
Las Avispas orientales del presente nada tienen que ver con aquella "aplanadora" que se tituló seis veces en un lapso de nueve años a principios de este siglo; pero ahora, sumidos en un racha ganadora de seis partidos, amanecen en la posición cimera perseguidos de cerca por un pelotón de vanguardia, donde está el campeón de la pasada edición (Matanzas), el subcampeón (Camagüey), y su archirrival histórico, Industriales, lo que vuelve muy interesante la temporada.
Los santiagueros, discípulos del timonel Eriberto Rosales, quien los llevó un par de veces a lo más alto del podio en los campeonatos para menores de 23 años, comenzaron así en la campaña pasada, clasificaron a la segunda ronda, pero luego se "desinflaron" en la recta final. No obstante, en esta ocasión las cosas podrían ser muy diferentes.
Son terceros en bateo colectivo (328 AVE), séptimos en picheo (5.26 PCL), y están en el lugar 13 en defensa (968 AVE), lo que demuestra que se han impuesto en 16 de sus 22 desafíos a puros batazos, algo que va siendo común en la Serie Nacional, donde los lanzadores y la defensa al campo dejan mucho que desear.
Esta semana el campeonato estará consumiendo ya su primer tercio de competencias y la ofensiva sigue subiendo. Se batea para un average colectivo de 301, los lanzadores permiten 5.59 carreras limpias por juego, y la defensa continúa en 974 de average, ya con 333 errores en 342 partidos.
En los lideratos colectivos tenemos a los Toros de Camagüey desbocados a la ofensiva (353 AVE), los Alazanes de Granma como el único conjunto que lanza para menos de cuatro limpias por juego (3.42), y a los Cocodrilos de Matanzas exhibiendo una defensa nada común en esos torneos (887 AVE).
La pelea por los títulos individuales está candente. Jorge Luis Bacelán (IND) comenda el bateo con 433 dentro de un listado de varios jugadores por encima de 400, el tunero Rafael Viñales manda en los cuadrangulares con 10, seguido del slugger Lisbán Correa (IND) con nueve, y Dennis Laza (MAY) es el que más remolca con 32.
En el picheo, la sensación de la temporada es hasta ahora el joven matancero Renner Rivero, quien ha permitido solo un par de carreras limpias en 29 entradas de actuación (0.62 PCL). Varios lanzadores han logrado cuatro victorias, Andy Rodríguez (IND) es el que más salva (6), y el camagüeyano Frank Madan el que más poncha, con 33.
Después de los resultados de fin de semana, Camagüey está a solo medio juego del líder (15-6), Matanzas e Industriales a una rayita (15-7), Granma a dos (14-8), Cienfuegos a 2.5 (13-8), Sancti Spíritus a tres juegos completos (12-8), y Villa Clara cierra la zona de clasificación a cuatro puntos de diferencia del primer lugar (11-9)
En zona roja, Pinar del Río y Holguín siguen en la pelea con balance parejo de 11-11 (a cinco juegos); los decepcionantes tuneros están a siete rayas (9-13), seguidos de Mayabeque (8-14), Ciego de Ávila (7-15), Artemisa y Guantánamo con 6-16, a diez juegos de diferencia, y los débiles Piratas de la Isla con solo 2-16 y una racha perdedora de nueve partidos.
Los estadios en la Isla continúan cerrados a los aficionados por el impacto del Covid-19, a pesar de que el Gobierno ha iniciado una apertura total en todos los frentes.