La voleibolista cubana Lisbet Arredondo se convirtió en la séptima incorporación del club español Sanaya Libby’s La Laguna, de Tenerife, para la próxima temporada 2020/21.
Una nota del club indicó que la entidad sigue trabajando en la confección de una plantilla competitiva, que pueda afrontar con garantías todos los objetivos del nuevo proyecto.
La jugadora, natural de Villa Clara, regresa así a la Liga Iberdrola, tras su paso por el club IBSA CV CCO 7 Palmas, conjunto también de Islas Canarias.
En una nota del club, la jugadora indicó que cuando participó en la Superliga española en la temporada 2018/2019, pudo ver "que era un club serio, que siempre quiere grandes resultados y eso es esencial para mí", reportó EFE.
Además, aseguró que aterriza en Tenerife porque el grupo "cuenta con una plantilla experimentada con la que me hace mucha ilusión trabajar".
Con 32 años de edad y 1,84 metros de altura, la jugadora, que ha integrado la selección nacional de Cuba, aseveró que "aportaré toda mi experiencia adquirida a lo largo de mi carrera, para así poder ayudar a que el Sanaya Libby’s La Laguna obtenga los mejores resultados".
La receptora llegó procedente del Almaty Volleyball Club de Kazajistán y está "muy feliz por regresar a Canarias y a la Liga española".
"Jugar aquí es algo que quería desde que participé anteriormente en la Superliga y afronto este nuevo reto con muchas ganas, energía positiva y pasión", señaló.
Arredondo es una de las jugadoras que el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) cubano exporta al extranjero.
En la actualidad, el INDER tiene a varias de sus figuras más prometedoras en diferentes deportes, como voleibol y baloncesto, contratadas para jugar por clubes internacionales, con la esperanza de que el desarrollo técnico que les propicie ese fogueo retribuya a los resultados de la disciplina en Cuba.
El INDER se queda con una parte importante del monto que esos clubes pagan por la contratación de tales jugadores.
El gobierno cubano no deja de explotar a deportistas ,profesionales de la salud y a los artistas alquilandolos como si fueran cosas y no personas con derechos humanos,,,,,,,