Empieza la conga mutilá

… y finalmente, señoras y señores, empezó la conga. Con cuatro meses de retraso, la más austera y silenciosa que se recuerde, pero conga al fin.

Empezó, además, sin cubiches en los diamantes, pues anoche solo hubo sarao en dicí, donde unos Nacionales sin Roenis Elías cayeron 1 a 4 en apenas 5 entradas ante unos Mulos sin Chapman —convaleciente aún del Covid-19—, y en elei, donde los favoritos Dodgers tumbaron a los Gigantes, 8 a 1, sin nadie por allí de Jagüey Grande ni de ninguna otra grandeza del caimán.

Fue como si en pleno carnaval, allá en Los Hoyos, faltara la corneta china.

Empezó la temporada 2020 mutilá por el coronavirus, con tan solo 60 choques por team, bateador designado en la Liga Nacional, y un corredor en la intermedia al comienzo de cada capítulo en los duelos en los que el abrazo persista más allá del noveno.

Habrá pues que batear y coger bien desde el principio, ya que el calendario se acabará más rápido que la fiesta en Cuba tras el triunfo de la revolú.

En los parques no habrá vendedores de cold beer ni helados derretidos en las manos de los niños. Tampoco notas de organillos que presagien los clímax, carreras de muñecones ni cheerleaders de atuendos mínimos. Nadie escupirá semillitas de girasol en las gradas ni intentará atrapar los palos que irrespeten las cercas, a no ser los aficionados al kayak que reman y esperan, los jamos listos junto al campo de los Gigantes, en esa ensenada de McCovey que tanta resonancia cubana tiene, para el que sepa y quiera apreciarla.

Sí habrá, al menos, respetable de cartón y algarabía enlatada en las transmisiones.

En cuanto a la tanda del caimán, hoy debutará Luis Robert, el muchacho al que lo único que le falta es la O del apellido, pues tiene todo lo que necesita para brillar. Patrullará el center field de unas Medias Blancas que además exhibirán a Moncada en la antesala, a Abreu en la inicial, a Grandal con los arreos, y a Gio González esperando su turno para subir a la lomita. Si eso no es derroche de cubanía, que venga entonces el mismísimo Miñoso y lo explique.

Con los Reales, Jorge Soler meterá miedo tras sus 48 janazos del año pasado. El junior de los Gurriel, Lourdes, querrá decir un aquí estoy yo definitivo con los Azulejos, mientras Yandy Díaz y los Rayos le complicarán la vida al que se les cruce en el camino, por muy pinto que se proclame.

Mucha curiosidá nos provoca el estreno de Nick Castellanos como quinto palo de los Rojos, el mojo de Chi Chi González en el Coors Field, la magia de "Candelita" Iglesias en Baltimore, el veneno de Yoan López con las Serpientes, y el desempeño de esas dos cuestionadas y mayúsculas yes que se batirán en el Este de la Liga Nacional, defendiendo respectivamente los colores de Metropolitanos y Bravos: Yoenis Céspedes y Yasiel Puig.

Por último, mientras esperamos a que Yordan Álvarez reaparezca en el line up de los Astros (el muchacho anda off, aunque nadie dice por qué), podremos disfrutar de los palos de Nolan Arenado y J. D. Martínez, los cubans que nunca fallan.

Habrá más, así que incluso mutilá, zurcidita, la conga va a arrollar.

Y aquí estaremos para contarlo.

Recogiendo el bate y las pelotas

En resumen: las palmas de la jornada para el debutante al que solo le falta la O.

En total: ojalá que el debutante al que solo le falta la O mueva el bejuco y bote la primera bola que le tiren. Emularía así a aquel Miñoso que, el primero de mayo de 1951, en su estreno con las Medias Blancas, y mientras recorría al trote los cojines, se metió a todo el sur de Chicago en el bolsillo.

No nos vimos ayer, pero nos veremos mañana.