La velocista cubana Bertha Díaz, apodada "La gacela de Cuba", y que fuera la primera mujer de la Isla en competir en unos Juegos Olímpicos, además de campeona en juegos Panamericanos y Centroamericanos, falleció en Miami a los 86 años.
De acuerdo con su hermana, Casandra Díaz, Bertha "murió el pasado 20 de noviembre en el Hospital Baptist del suroeste de Miami tras una complicación por su larga enfermedad de artritis", dijo a Cibercuba.
"Decidimos no hacerlo oficial hasta decidir qué hacer con su cuerpo. Cumpliendo con su voluntad, no habrá funeral, sus restos serán cremados y sus cenizas esparcidas en las aguas de Cayo Hueso en el punto más cercano a Cuba", agregó.
Bertha Díaz, cuyo nombre completo era Julia Bertha Díaz Hernández, había nacido el primero de octubre de 1936 en la barriada de Lawton, en La Habana y comenzó como deportista en el béisbol femenino, donde destacó por su velocidad en el corrido de bases, precisó el reportero Marino Martínez.
Díaz asistió a los Juegos Olímpicos de Melbourne, Australia, en 1956, tras hacerse con el título en los II Juegos Panamericanos de México, un año antes, donde estableció un récord mundial de 7.5 segundos en los 60 metros planos, y obtuvo una plata en los 80 metros con vallas.
La corredora compitió en Melbourne en los 80 metros con vallas, y aunque no obtuvo medalla, volvió a participar en las Olimpiadas de Roma, Italia, aunque tampocó consiguió ceñirse preseas.
En 1959, Díaz impuso una marca de 11.2 segundos en los 80 con vallas durante los Panamericanos de Chicago, y volvió a titularse (en los 80 con vallas y en salto largo) en los Centroamericanos de Kingston, Jamaica, de 1962.
Al año siguiente, igualó el récord mundial en los 80 con vallas, en poder de la polaca Teresa Ciepa y la alemana Gisela Birkemayer, en un evento realizado en el Parque Martí de la capital cubana.
En Cuba, Díaz ganó 16 títulos y estableció 28 marcas, fue seleccionada en 14 ocasiones como la mejor atleta de campo y pista y durante 12 años fue elegida como la figura deportiva en la rama femenina.
En 1968 emigró a EEUU, donde trabajó como profesora de Educación Física. En Miami fue honrada en 2003 durante el primer evento de entrega de premios a deportistas cubanos.
Comentario duplicado.
Una cubana que enorgullece a sus compatriotas. Nunca más se habló de ella y eso no es justo.