El director de la Serie Nacional de Pelota en Cuba le dice a la televisión de la isla que el acuerdo con la MLB no está muerto. Según él, “dormido”. pic.twitter.com/UUfOI0dJf4
— Rolando Nápoles (@RNapoles) 29 de mayo de 2019
El director de la Serie Nacional de pelota en Cuba, Jesús Barroso, consideró que el acuerdo de Major League Baseball (MLB) con la Federación Cubana de Béisbol (FCB) no ha "muerto", solo está "dormido", según declaraciones que ofreció a la Televisión Cubana.
En opinión de Barroso, "es un convenio que no está muerto, simplemente está dormido, está parado en el tiempo".
A principios de abril, la Administración Trump asestó un golpe mortal al acuerdo para la transferencia de jugadores cubanos en la Isla hacia el sistema de MLB.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU envió una carta a MLB donde advirtió que "los pagos a la Federación Cubana de Béisbol no están autorizados (...) porque un pago a la Federación Cubana de Béisbol es un pago al Gobierno cubano".
El funcionario deportivo cubano consideró "que las cuestiones malas pasan".
"Nosotros que siempre hemos tenido una actitud digna y consecuente, se tomarán decisiones importantes en el futuro para que este acuerdo se pueda cumplir, porque realmente es una puerta abierta al desarrollo del béisbol cubano, para nosotros, y el desarrollo de las aspiraciones de algún atleta que quiera competir en un nivel mucho alto", dijo.
La carta de la OFAC a la liga llegó inmediatamente después de que la FCB lanzara su primer grupo de jugadores disponibles para firmar contratos directamente con organizaciones de la MLB, con el entendimiento de que algunos podrían estar jugando en los EEUU este año.
Según el acuerdo, cada jugador recibiría el 100% de su bono de firma, mientras el club contratante le pagaría a la FCB una tarifa de posteo equivalente al 25% del bono de firma.
MLB y FCB, con el consentimiento de la Asociación de Jugadores de la MLB (MLBPA), anunciaron el pacto el 19 de diciembre de 2018, asegurando que el convenio asegura una relación de colaboración, estable y no politizada, entre los organismos.
Sin embargo, la Administración Trump está deshaciendo esa decisión. Cualquier acuerdo para que los cubanos jueguen en equipos de los EEUU requerirá de licencias específicas del Departamento del Tesoro que los exima de la prohibición, un requisito obligatorio desde que existe un embargo de EEUU contra el Gobierno de la Isla, aunque la administración de Obama trató de sortearlo.