Viajar del corazón de Vueltabajo al de la ciudad de Baltimore, en EEUU, más que sufrir aviones, colas y trenes, significa salir del suelo del mejor tabaco del mundo y caer, de sopetón, en el Attman's Deli, donde desde 1915 se sirven los mejores sándwiches del estado de Maryland.
En 1915, aclaran los mantelillos de papel sobre las bandejas plásticas, Einstein desarrolló la teoría de la relatividad, un caballo llamado Regret se impuso en el Derby de Kentucky, las Medias Rojas de Boston ganaron su antepenúltima Serie Mundial del siglo, antes de que las maldijera el Bambino, y nacieron gente como Nat King Cole y Billy Hollyday.
Si se piensa en ello —nos recuerdan los mantelillos—, muchas cosas han cambiado, pero una que ha quedado igual es el Attman's Deli, propiedad de la misma familia que lo fundó.
Y así es.
En esta calurosa tarde de primavera, tras viajar miles de kilómetros y acercarse a ver al peor equipo de la Liga Americana batirse con los todopoderosos Yankees de Nueva York, no hay mejor fórmula para reponer fuerzas que elegir algo de esa carta de premiadas combinaciones, que va del pastrami al provolone y de la carne asada al camarón.
El Attman's Deli es tan solo un pasillo dividido a lo largo por un mostrador de cristal tras el que se esconden las planchas y los ingredientes, y un comedor anexo, repleto de fotos enmarcadas y dedicadas por grandes personalidades. No es más que eso, y tampoco quiere ser más.
Horas después, y como no podía ser de otra manera, los Orioles caen apaleados. En cuanto a los cubiches de niuyol, vestiditos de gris, lo único que vemos es el par de bolas que, en la práctica de bateo previa al partido, Kendrys Morales manda al bulevard de la calle Eutaw, a los pies del gran edificio de ladrillo en cuya planta baja se suceden las tiendas y los puestos de comida. Nada más. Pues en juego tan distendido, ni Chapman ni el joven Néstor Cortés salen del bullpen, que en el Camden Yards se halla a pocos metros de una baranda donde se agolpan los aficionados, tan atentos al impacto sonoro de cada recta de los que calientan, que cada uno de esos lanzamientos parece el más trascendente que se haya tirado nunca. La gente muerde allí sus hamburguesas, bebe sus cervezas, y observa con la atención de entrenadores de pitcheo cada señal que emiten los posibles relevistas.
Del otro lado, en el parquecito de las estrellas de los Orioles, donde se levantan esculturas de tipos como Carl Ripken y Jim Palmer, hay un trono de hierro y una larga cola de aficionados, esperando pacientemente para hacerse una foto en la silla de espadas. La noche temática de Juego de Tronos sirve, entre otras cosas, para suavizar el marcador, 11 a 4 a favor de los visitantes.
Más allá, en otras ciudades —aunque sin nadie de Baracoa, de Batabanó ni de ningún otro ba del caimán en los desafíos Reales/Cardenales (suspendido), Bravos/Gigantes (3 a 4), Medias Rojas/Azulejos (3 a 10) ni Mellizos/Angelinos (8 a 3)—, sí hubo cubiches que dijeron aquí estoy yo.
En el Petco Park de San Diego, con un palo que irrespetó la cerca del left field y dejó 3 a 2 a favor de los Padres lo que antes les desfavorecía, dos a uno, Eric Hosmer (de 3-1, HR, 2RBI, R, K, .279) ensució la tremenda labor del serpentinero de las Serpientes de Álex Ávila (K, .269), que alcanzó la marca de 2.500 ponchaos a lo largo de su carrera.
Mientras, en Houston, el Yuli Gurriel (de 4-2, HR, RBI, R, .269) imitó a Hosmer en eso de botarla por la banda contraria y abrió el marcador para sus Astros. Con Aledmys Díaz (de 4-2, .277) a su vera, contribuyó pues al gane, 5 a 1, sobre las Medias Blancas de Alonso (de 2-0, BB, .181), Moncada (de 4-0, 4K, .278), al que le encasquetaron un golden sombrero, y Abreu (de 4-1, HR, RBI, R, K, .259), quien con su bambinazo del séptimo episodio hizo trizas el no hit no run que pendía sobre los suyos.
Hubo más.
En Queens, un machucón que no salió del cuadro permitió a Adeiny Hechavarría (R, BB, .133) anotar desde la antesala la del gane de sus Mets sobre los Nacionales, tendidos al campo, 6 a 5; y en el Wrigley Field de Chicago, otro igual, bateado por Albert Almora (de 4-1, R, BB, K, .276), igualó un duelo en el que sus Cachorros acabarían mordiendo a los Filis, 3 a 2.
Aparte, fuera de la blanqueada de los Rockies de Nolan Arenado (de 5-2, .308) a los Piratas, 5 a 0, los Indios del leonino Martín (de 3-0, R, BB, .226) volvían a asustarse ante las vetas verde-amarelas de los Atléticos de Oakland, 3 a 5; los Tigres de Nick Castellanos (de 5-1, 2R, 2K, .253) resultaban picoteados por los Peces, 4 a 5 en 11; y los Rayos del Guille Heredia (de 3-2, 2B, R, .239) —con Yandy Díaz aún off por el bolazo que recibió hace par de días en una mano— eran doblegados por los Dodgers, 3 a 7.
Finalmente, mención a lo sucedido en las lomitas.
Tras varias jornadas sin calzar spikes, Roenis Elías (0,2IP, HR, 2ER, 2H, K, BB, 3.70) salió errático y cedió un vuelacercas a la postre decisivo en el hundimiento de sus Marineros en Texas, frente a los Rangers, 3 a 5; a la vez que Gio González (2-1, 5IP, 3ER, 3H, 4K, 3BB, 2.39), con Grandal (de 1-0, 3BB, K, .264) tras el plato, estuvo bien, solo que su rival lo hizo mucho mejor, y los Cerveceros acabaron blanqueados por los Rojos de los dos Iglesias, con "Candelita" (de 4-1, 2K, .293) ganándose el pan como quinto bate y "el Ciclón" (10S, IP, H, 3.33) encargándose del cierre, 3 a 0.
Recogiendo el bate y las pelotas
En resumen: las palmas de la jornada para los dos que la botaron por la banda contraria, para los dos que se beneficiaron de los machucones, y, de los Iglesias, para el cerrador.
En total: vencida ya la noche, tras la derrota de los Orioles, tomamos un tren a Washington. En el anden, la mezcla de resignación e ironía de los aficionados del peor equipo de la Liga Americana nos recordó a la de la gente del caimán en la cola del pollo. Es lo que le queda a los que han sido dominados sin remedio.
Nos vimos ayer, nos veremos mañana.
Liga Nacional
Este: Filadelfia (28-20), Atlanta (26-23), NY Mets (22-25), Washington (19-29), Miami (14-31) Centro: Chicago Cubs (28-18), Milwaukee (28-22), Pittsburgh (24-21), San Luis (24-23), Cincinnati (22-26) Oeste: LA Dodgers (32-17), Arizona (25-24), San Diego (25-24), Colorado (21-25), San Francisco (21-26).
Liga Americana
Este: NY Yankees (30-17), Tampa (27-18), Boston (25-23), Toronto (20-28), Baltimore (15-33) Centro: Minnesota (32-16), Cleveland (25-22), Chicago White Sox (21-26), Detroit (18-27), Kansas (16-31) Oeste: Houston (33-16), Texas (23-23), Oakland (24-25), LA Angels (22-26), Seattle (23-28).