El sol entre los árboles no es un crucificado.
Ha corrido demasiada sangre para hacer un crepúsculo.
En Chernobil ha crecido la yerba
y han vuelto los caballos de la mutación.
En el suelo: la hojarasca, la mala semilla,
el pasto seco.
¿Volverán los niños
asesinados en Gaza?
¿Volverán enfundados en sus bolsas
como globos aerostáticos?
Los judíos,
cavando en la ceniza,
una y otra vez,
los cubanos detonados
por toda la tierra,
muertos por mar,
¿volverán?
¿Volverá mi madre, con su mano en alto,
diciendo adiós como un soldado,
mientras corremos tras la ambulancia?
Hombres parten el pan todos los días.
Su cuerpo parten
"en menudos pedazos".
El sol sigue escrutando sin respuesta.
Damaris Calderón Campos nació en La Habana, en 1967. Ha publicado más de 15 libros de poesía, entre ellos, Sílabas. Ecce Homo, El remoto país imposible, Las pulsaciones de la derrota, Duro de roer, Parloteo de Sombra y El tiempo del manzano. Este poema pertenece a un libro inédito.