Pálido-rubio (como bien
suponemos gen canario que pálido
responde): "Concomitancias/militancias
tuve, sin objeto: materiales caducos
para estar"—
Pálido-sucio (como bien
suponemos perito automotriz):
grasa, poros negros de grasa
de las máquinas: espalda macerada
por horas de tensión-tendido
bajo carros. "Concomitancias/militancias
tuve, sin objeto: materiales caducos
para ser"—
Tardes en que no tiene
qué llevar/ tardes en que no tiene
cómo hacer (vestir, de manos sucias)
familia numerosa y pedigüeña.
"Mis respetos son hambre: mis ingenios
no tienen concesión"—
Pálido-sucio, bulto-en-peso levanta
(muestra) sobre la mesa: (hacina de) papeles
honorarios diplomas honorarios fórum de
ciencia y técnica honorarios papeles
de reconocimientos.
Cansancio secular
(siglos) de explotación ¿y aún
hay tiempo a la risa, señor Luis?
¿Aún hay tiempo a la risa?
Sus modales son héroes: su cortesía
corta respiración artificial
de clases superiores.
Decir:
Este es el trato: renuncio
(por ahora)
a la inscripción punzó
y que mañana pues, el sol
salga
por occidente—
no ha lugar.
Pálido-rubio-sucio (manos-de-grasa)
volverá como niño
(día siguiente)
al ruido
del
motor.
Javier L. Mora nació en Bayamo en 1983. Sus libros de poemas más recientes son Examen de los institutos civiles (Unión, La Habana, 2012) y Ablandar una lengua (Hypermedia, Miami, 2020), al cual pertenece este poema.