Cuatro de la mañana
A sorbos pequeños tomo mi último sobre de té
En una taza que reza "Las Vegas"
Souvenir de alguien que no amo, pero está
En un libro, un libro de guerra
Leo las cuasi justificaciones de un hombre que se marchó hace años
Tú también te fuiste
Me dejaste un poco más sola
Y a esta isla nuestra un poco más vacía
En la mesita tu herencia:
Un libro de Luis Rogelio lleno de marcas y notas donde te voy descubriendo, redescubriendo
Un pullover azul, "Everyone matters"
Una foto en la que aún no tenías ni la mitad de los tatuajes
Y tus palabras sobre tus palabras
Era más o menos la misma hora que hoy
Yo no sabía que era una despedida, tu sí
"De este país no voy a extrañar nada
No sé, quizás el petricor, sí
Por supuesto que extrañaré el petricor y el hueco de mi cama
Personas, también extrañaré personas"
Y me recuerdo mirándote a los ojos color resina
Pidiendo tiempo a la Diosa para meterme dentro de la palabra "personas"
Ser la palabra personas
Ahora no sé si quiero que me extrañes
Este país mientras más vacío, más pesa
Y mi espalda quizás no lo soporte
Mañana no habrá té para el desvelo
Los cigarros también se acaban
No hay amigos a quien pedir cigarros
Se fueron también
En la calle la gente grita, lo intenta
Yo solo veo movimientos de goldfish desesperado
El sonido que debería hacer su voz se lo traga el eco de esta isla vacía
Último sorbo de té
Cierro los ojos
Quizás mañana escuche los gritos
Quizás mañana tenga fuerza para gritar también
Stefany Álvarez Abreu nació en Jagüey Grande, en 1997. Un texto suyo fue incluido en Ariete (Guantanamera, Sevilla, 2018), antología de narrativa cubana de Raúl Aguiar.