I. Hallazgo: Tomás y Agustina
Ruidos vibrantes, pasos de agua
y el rumor del coloquio no se extingue
en su escondite,
porque dura la vida en su sonido.
Visualizar aguza la memoria
y de súbito incide una emoción:
ramalazo de luz que va expandiendo
su aura armónica.
El hallazgo suspende los trajines,
alza los corazones.
En lo oscuro la música ilumina
y un silbo cristalino surca el aire:
entre tapia y machimbre fuerzas frágiles
en una carta añejan la hermosura.
II: Círculo: Gilberto y Juana Rosa
Me confió mi gemelo de alma y arte:
crucial es que el encuentro nuestro atrévase
a renacer intacto e irradiante
ad infinitum.
Nos incomunicamos… Dejó el mundo
legándome la fe en sus doce cartas
tras sembrar una mía en Buenos Aires:
para volver.
De un solo trazo diseñara el círculo
de nuestro encuentro la divina mano
exigiendo constancia. Al fin lo cierra.
III. Dinámica: encomienda
Los diseños divinos, su paisaje
que aún desconocemos resurgido
por la palabra y el color,
anidaba su luz entre las sombras
y por fin se alza en cósmica quietud
la imagen fija y móvil, cosechando
cada uno a distancia
frutos de la semilla floreciente.
El genio del lugar (en Recoleta)
hizo lo suyo para religarnos
al torrente de súbito en el tiempo.
Juana Rosa Pita nació en La Habana en 1939. Sus últimos libros de poemas publicados son Legendario 'entanglement' (Campanotto Editore, Udine, 2016), Se desata el milagro/ Si scatena il miracolo (El Zunzún Viajero, Boston, 2016), Imaginando la verdad (Deslinde, Madrid, 2019) y su Antología poética, 1975-2018 (Verbum, Madrid, 2019). Este poema pertenece al libro inédito Cor lumine.