Arranca el ómnibus por fin mientras
llega y se sienta muerta de sueño
en la memoria, la elegía aquella
de los volatineros
Durante la travesía sestearé con Rilke
contiguo a la ventana, mi cabeza dará
contra el cristal como un tambor
en Zambia
Desde el andén un hombrecito de piernas
musculosas me pide que esté al tanto
de su hermana que viaja en el asiento
treintaiuno, sola
Suben dos policías de admirables antebrazos
llenos de vellos rojos Registran su equipaje:
café crudo, una imagen de La Caridad y nadie
nadie dice de quién es
Durante el viaje de diez horas quizás
la invite a apoyarse en mi hombro
inconcebible Solo una vez, un rato
largo y gracias.
Sigfredo Ariel nació en Santa Clara, en 1962. Sus libros de poemas más recientes son Recreos para la burocracia (Unión, La Habana, 2015), Todos los hierros (Ediciones Matanzas, Matanzas, 2018) yTú no te gobiernas (Cuadernos del Bongó Barcino, Barcelona, 2018), al cual pertenece este poema.