Por El Cabo andará
la sombra de su ardiente y desmedida hora:
una fila de luces contra el horizonte
—casi ya en Yucatán—
su sonrisa perfecta, dientes
que mordían mis plantas y mis dedos,
la poesía misma
recipiente de los días y noches de verano
en Las Tumbas
cuando nadie entraba ya a la playa
estrellada y nocturna
pasto de picúas y otros peces luminosos
en la sinfonía atómica de su cuerpo perfecto
tan solo comparable a mi cuerpo de entonces.
Allá en lo alto
tal vez mundos helados
contengan su figura
que dispersan supernovas y eventos estelares
infinitos del amor que fue,
sobre el crucero griego hundido entre las rocas
cuando ni yo sabía qué pasaba
y el mundo eran los ojos de los cangrejos
y los tábanos contra su mano
en la ventana
de una guagua Girón.
José Félix León nació en Pinar del Río en 1973. Sus libros publicados más recientes son Patio interior con bosque (Unión, La Habana, 1999) y Palinodia (Ediciones Cauce, Pinar del Río, 2008). Este poema pertenece a un libro inédito.