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Narrativa

La Habana sentimental (fragmento)

'Hay que lucir apagados. El apagón ha de ir por fuera. En un país donde nos achicharramos de sol hay un apagón inoculado en una, un apagón colectivo y apagones personalizados...'

Miami

 

Si quitan la electricidad durante la tarde las vecinas esperan durante horas sentadas allí abajo con las jabas de mandados sobre las piernas o con los brazos cruzados. Pudiendo subir por las escaleras unos cinco pisos, siete, no lo hacen hasta que regresa la luz. Se quedan abajo mirando hacia la calle con los ojos vacíos, silenciosas, a veces conversan algo, que si llegó la manteca al mercado o si se fundió el bombillo de la escalera. Sentadas en el muro, enjutas, mal alimentadas, a cierta distancia unas de otras, parecen incapaces de emocionarse. Pero si pasa alguien del Comité de Defensa de la Revolución o alguien vinculado al Gobierno, entonces esbozan un sonrisa y un saludo que denota la emoción del miedo. Erosionadas como la ciudad, pagan por esas muecas mal logradas y por cada vez que bajan la cabeza; pagan con una enfermedad interior y un apagón autoinfligidos. Y así año tras año día tras día tengo una oscuridad dentro hasta con la luz encendida. Por eso todos estamos apagados con la piel mustia y la mirada sombría. Somos sombras. Los que no, los que tienen su luz la hunden más adentro aún que el apagón que llevan dentro; no la sacan nunca, no la dejan ver. Los que la tienen simulan no tenerla. Hay que lucir apagados. El apagón ha de ir por fuera. En un país donde nos achicharramos de sol hay un apagón inoculado en una, un apagón colectivo y apagones personalizados, un carnet, un expediente, un reporte de vigilancia, una denuncia, un acta policial y una historia clínica que son la materia prima de los apagones. Muéstrate apagada y no te apagarán la última lumbre que te queda escondida en las entrañas; podrás salvarla si la guardas en la sangre —último resquicio antes de envilecerte del todo—. Pase lo que pase no saques a pasear tu luz.

 


Rosie Inguanzo nació en La Habana en 1966. Actriz y performer, puede vérsele caracterizando a Eslinda Cifuentes, en las performances que realiza junto al violinista y compositor Alfredo Triff. Administra y escribe el blog tumiamiblog. Sus libros publicados más recientes son el de poemas Deseo de donde se era (Nos y otros Editores, Madrid, 2001) y la novela La Habana sentimental (Bokeh, Leiden, 2018), al cual pertenece este fragmento.

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