Como Sebastián el santo hincado
y machacado por todas partes subo
a un vagón camino a la provincia
y demoro en llegar un siglo entero
Duermo todo el camino: tierras yermas
y fábricas vacías hicieron que soñara
con un cultivador o soñara convertirme
en un cultivador No estoy seguro
Cuando regreso al parque principal
advierto que unos yumas se apoderan
del banco en que salvajemente
día tras día discutimos de pelota
Con el dinero que me den por recordar
sones viejos remendaré parte del techo
Algo quedará para ayudar a que un amigo
pague tremenda multa y quizás viaje
de nuevo a la provincia
a ver qué sueño.
Sigfredo Ariel nació en Santa Clara, en 1962. Sus libros de poemas más recientes son Recreos para la burocracia (Unión, La Habana, 2015) y Todos los hierros (Ediciones Matanzas, Matanzas, 2018), libro al que pertenece este poema.