Sacerdotes de los fieles difuntos,
hacedores de panes y de peces
en la casa que ampara entre las ruinas.
Carpinteros que clavan sus cadalsos
cegados por la luz de una utopía.
Hacedores de llaves y promesas
que condenan a muerte al asesino.
El verdugo que regresa a su casa
con una furnia de hombres en el pecho
y acaricia a sus hijos que ya duermen.
Los que limpian la sangre del suicida
y arman jaulas de pájaros en vuelo.
Germán Guerra nació en Guantánamo en 1966. Sus últimos libros de poemas publicados son Libro de silencio (EntreRíos, Los Angeles-Las Vegas-Miami, 2007), Oficio de tinieblas (Aduana Vieja, Valencia, 2014) y Nadie ante el espejo (Bokeh, Leiden, 2017), al cual pertenece este poema.