Viví todo el tiempo aterrorizada.
La realidad es peor de lo que imaginas
Mi tío, el hermano de mi madre __________________________ .
(Lo mismo ocurrió con los primos de mi padre.)
Todo está lleno de paralelos 38.
Mi abuela murió literalmente esperando.
Murió de pena.
De silencio.
Una orilla.
Otra orilla.
Dos orillas.
Millones.
Nunca pudieron regresar.
Todo lo que hacíamos
Era grabado y monitoreado.
Yo quería escribir el libro secreto.
Todos los días borraba la sangre
De mi computadora.
En mi cabeza había micrófonos.
Militares puertos USB.
Eran adorables energéticos y curiosos
Hacían bromas todo el tiempo.
Todo el tiempo hablaban de niñas.
La gente parece mal nutrida
Pero es que no miras a los dos lados de la carretera.
Cada lugar parece un escenario
De película.
Abuso psicológico.
Ninguna curiosidad.
Jugaba fútbol en ocasiones.
No tenía idea de lo que pasaba afuera.
No conocí el Taj Mahal
La Torre Eiffel.
Ni siquiera sabía
Quién era Michael Jackson.
Yo crecí en ese ambiente donde mi abuela
Murió esperando
Hablando con nadie
Sin rastros de ADN
Que vinculen
a la escena
del crimen.
Damaris Calderón Campos nació en La Habana, en 1967. Entre sus libros de poesía publicados: Los amores del mal (El Billar de Lucrecia, México, 2006) y Las pulsaciones de la derrota (Ediciones LOM, Santiago de Chile, 2013). Ha elegido sus mejores poemas en La soñante (Efory Atocha Ediciones, Madrid, 2014). Este poema pertenece a un libro inédito.