El hombre del remo
siempre se acercaba a recordarme
que me daría un viaje largo, gratis
entre estatuas blancas y llorosas de musgo.
Cada tarde después del recorrido del vía crucis,
el hombre del remo se quedaba quieto, haciendo señas,
rompiendo mi voluntad.
Todo lo que sale de mí
son las vicisitudes de otros tiempos,
Llegar temprano,
obligarme a ponerme un uniforme,
sentarme,
esperar por el turno.
el turno donde espero por ti.
Si Dios pudiera salvarme
pero no lo encuentro.
Debió ser mujer,
pero quizás no lo es.
Estoy a punto de entrar
a la sala de operaciones.
Me dijiste que me querías.
Me dijiste que no existías
sin yo.
Eras Dios y te fuiste.
Magali Alabau nació en Cienfuegos en 1945. Sus últimos libros publicados son Volver (Betania, Madrid, 2012) y Amor fatal (Betania, Madrid, 2016).