Back to top
Poesía

La vertical del agapanto

'Recuerdo, a cambio, que era primavera/ y la flora estaba algo apenada/ porque entonces no había disimulo/ de lo que no llegaría a ser./ Ahí irrumpió la vertical del agapanto...'

Barcelona

 

Tras una guerra perdida (ganarla era imposible,
si me acuerdo), volvía a casa caminando
al ritmo de un caballo (de ajedrez).
Comimos, velamos, hacía calor. Eso que antes
de la revolución la atmósfera era angosta,
apenas rendía para estar dormido,
tenía un trazado imposible a paso humano.
Recuerdo, a cambio, que era primavera
y la flora estaba algo apenada
porque entonces no había disimulo
de lo que no llegaría a ser.
Ahí irrumpió la vertical del agapanto:
capullo del amor, lirio africano, pluma azul:
"es la primera flor de infancia que recuerdo",
dijiste, "y ahora la tengo en mi terraza".
Yo debía seguir por el camino
que se rompía entonces a lo ancho
y tuve que pegarme a una pared de olor.

 


Edgardo Dobry nació en Rosario, Argentina, en 1962. Sus más recientes libros de poemas son El lago de los botes y otras observaciones (Lumen, Barcelona, 2005), Cosas (Lumen, Barcelona, 2008) y Contratiempo (Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2014).

Archivado en

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.