Me gustaría saber, de ti,
el parloteo de tu lengua,
que sangra, ves,
si se la muerde.
La pericia obscena de tu lingua franca
que mana de la empresa
(oh)
del corazón.
No hay lengua secreta (te lo dije)
ni sacra, a no ser que te quejes bajito,
como muge la vaca a la arboleda,
perdida ya.
Que se perdió todo,
sí, es verdad,
se lo llevó el viento todo,
va siendo la hora de borrar.
Así nadie salva, ni silba
a nadie, en ese silencio en que
te arden tanto las orejas,
de escuchar.
Cuando clamor se oiga dondequiera
(tú que escuchabas, oh, en la espesura)
y no se oiga ni una trompeta ni nada
de nada, nunca más.
Rolando Sánchez Mejías nació en Holguín en 1959. Fundador del proyecto Diáspora(s), codirigió entre 1997 y 2002 la revista homónima. Además de su obra narrativa, ha publicado los libros de poemas Cálculo de lindes (2010) y Cuaderno blanco (2006), ambos recogidos junto a otros libros en Mecánica celeste. Cálculo de lindes 1986-2015 (Bokeh, Leiden, 2016).