Claro que el tamaño importa
Hay un fondito, dios vaginal
Que se alcanza y secreta el misterio
Un ojo místico, no es menos
Imagina a da Vinci diciendo que
No importa tanto trabajar la esclerótica
Del ojo de la Mona, una rayita blanca
Que faltara y la Mona quién sabe y ni sonríe
Claro que el tamaño importa.
Ay, el 69, es solo un número
Y, sin embargo, qué placeres propone
Su metáfora, al punto que a un señor
Le preguntan la edad para el retiro
Y su respuesta desmerece sus deseos
De playa, y así hay países de África
Más enfocados, sin playas, la gente
No llega a los 40, no interrumpe
Las delicias del acto el elemento matemático.
A algunas personas el corazón
Se les va para el ano, y laten
Se les enfría el tren superior
Ojos blancos de vampiro esperan
Un chutazo con algo poderoso
En el ano, aparato desfibrilador
Que les haga de nuevo abrir los ojos
Agarrar un sorbo de aire vivo.
El doctor quitapellejo te borra
Las memorias de la piel, se va
La cicatriz de cuando niño, se van
Las patas de gallinas del corral
Recurre el gallo de tu infancia y
Descubre gallinas que le quedan bajitas
No percibe el rojo esa mañana
En la oxidada cerca sin tu sangre
Fuera de la oficina del doctor quitapellejo
Protestan soñados pelirrojos defensores
De animales de corral.
Javier Marimón nació en Matanzas, en 1975. Ha publicado los cuadernos Formas de llamar desde Los Pinos (1999), El gatico Vasia (cómo engañé al Súbito) (2001), Himnos urbanos (2002). Estos textos pertenecen a un libro inédito.