Perdido donde el patio
los perros y la luz de la casa
se convierten en bosque
—ese bosque de ruinas
que fueron las columnas de Etruria—,
marcando entre la música del viento
—ante las puertas de la muerte
y en el hondo silencio del abismo—
la parábola de toda tu impotencia,
dibujas con carbón sobre las piedras
el sueño de volar como los pájaros
unas alas mecánicas y todas las preguntas
y el círculo de gritos de los hombres
mordidos por las horas y el paso de los astros.
Al fin llega tu padre sin aliento
ahogado de terror al barranco
y te llama —como siempre—
desde una luz que niega la penumbra
y el ánima del bosque:
—¡Leonardo! ¡Ya es tarde, oscurece…
…es hora de volver a casa!
Sábado, noviembre 10 y 2012
Germán Guerra nació en Guantánamo en 1966. Ha publicado los libros de poemas Dos poemas (Strumento, Miami, 1998), Metal (Dylemma, Miami, 1998) y Libro de silencio (EntreRíos, Los Angeles-Las Vegas-Miami, 2007).