Armar perretas en las redes sociales es eficaz en Cuba —siempre que no sea para criticar al régimen— y la más reciente prueba es el trovador oficialista Raúl Torres, quien, recibió unas disculpas por parte de la directora del Museo de la Música de la Isla y una promesa de que tendrá un lugar allí, luego de que su pataleta en Facebook porque, durante una visita con amigos, descubrió que no había mención ni foto suya en la institución.
Este jueves, el cantautor aseguró en la red social que "la vida sigue aportando esas sorpresas que lo cambian todo" para referirse a la llamada que recibió de la directora del Museo de la Música, de quien no dijo el nombre, y quien le prometió que la institución "enmendaría" el "malentendido", en alusión a su exclusión.
"Resultó que la directora del museo es una mujer extraordinaria, alguien a quien admiro y quiero desde que era casi un adolescente. Ella me llamó, me ofreció sus disculpas —algo que, confieso, no esperaba— y conversamos sobre cómo el museo enmendaría aquel malentendido", relató el cantautor, que ha sido bautizado como el "necrotrovador" por los temas musicales que dedicó al difunto dictador Fidel Castro y al también fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez.
La directora del Museo de la Música "insistió en que figure entre los artistas destacados de mi país", escribió el trovador un día después de declararse "herido en su ego" y "decepcionado" porque en el museo no figuraba su nombre ni había la menor mención a su obra.
"Y, siendo franco, me parece justo. No solo soy un admirador de la obra de muchos artistas, sino también de la mía propia y de las circunstancias en las que ha sido creada", sostuvo Torres y afirmó que "los reportes internacionales de derecho de autor hablan por sí solos, y mi pueblo, que no deja de recordarme los títulos de mis canciones, me inspira a defender mi lugar".
Tras la conversación con la directora del Museo de la Música, el cantautor dijo sentirse "mucho mejor" y, además, seguro de que la directiva "cumplirá su palabra".
"Cuando ocurra, se los haré saber", prometió y "desde ya", agradeció "a todos los trabajadores del Museo de la Música de Cuba por su consagración por preservar nuestra identidad", aunque un día antes se quejó de que las trabajadoras del lugar "apenas" lo reconocieron y una ni siquiera sabía quién era Raúl Torres.
En otra publicación, el trovador oficialista dejó claro que no reclama su lugar en el Museo de la Música por la calidad de sus composiciones, sino por la parte de su obra que ha puesto al servicio de la propaganda del régimen cubano. Además, afirmó que sus canciones estaban "en el pensamiento" del pueblo de Cuba, o al menos de la parte del pueblo que es afín al poder.
"Cuando haces sólo canciones puedes pasar por alto omisiones y no tenidas en cuenta... pero cuando eres el vehículo o el ducto por el que salieron a la luz canciones que estaban en el pensamiento de un pueblo, tienes que defenderte y reclamar tu lugar, porque así estás defendiendo al pueblo precisamente, al que jamás traicionaré", escribió Torres, quien un día antes se mostró sorprendido porque, mientras él había sido excluido, en el museo había lugar para "artistas que se han expresado de manera negativa contra nuestro proceso revolucionario (…)".
En mayo de 2022, en medio del reporte sobre la búsqueda de cuerpos y posibles sobrevivientes de la explosión ocurrida en el Hotel Saratoga de La Habana, y sobre el estado de los heridos hospitalizados, Raúl Torres lanzó acusaciones a través de un poema contra personas que presuntamente se alegrarían del suceso, que en realidad generó solidaridad dentro y fuera de Cuba hacia los afectados.
En 2021 el cantor del régimen cubano respondió a "Patria y Vida" con el fracaso de canción "Patria o Muerte por la Vida", que en YouTube acumuló 670 likes y 4.797 dislikes, antes de que hubieran transcurrido 24 horas de su estreno.
Sin embargo, sus publicaciones en Facebook, llenas de loas al difunto Fidel Castro y de fotos y alabanzas al gobernante Miguel Díaz-Canel y su esposa, Lis Cuesta Peraza no le garantizaron a Torres ser invitado al Festival San Remo Cuba, organizado por esta última en 2022. Y es evidente que tampoco le garantizaron un lugar en el Museo de la Música. Ha tenido que llorar y patalear en Facebook para que lo tengan en cuenta.
