El cineasta cubano Jorge Luis Sánchez, director de películas como El Benny (2007) y Buscando a Casal (2019), falleció en la madrugada de este jueves en La Habana a consecuencia de un cáncer que padecía desde hace algunos meses y que se volvió irreversible en los últimos 20 días, informó el Instituto Cubano de Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC) en su perfil de Facebook.
El presidente de dicha institución, el comisario cultural Alexis Triana indicó en su perfil en la misma red social que, durante este mes, Sánchez comenzaría a filmar su película Performace, producida por el ICAIC, un proyecto que, no obstante, seguirá adelante, según dijeron a DIARIO DE CUBA miembros del equipo del filme.
Asimismo, Sánchez trabajaba junto al ICAIC en los preparativos de la serie histórica La Causa Común.
Nacido en 1960 en La Habana, Sánchez inició en el cine como aficionado y, a los 18 años, estuvo entre los fundadores de la Federación Nacional de Cine Clubes de Cuba. En 1981 inició su vínculo profesional con el ICAIC, como asistente de cámara, primero, y como asistete de dirección, después, en películas como Baraguá, de Pepe Massip, Clandestinos, de Fernando Pérez, Un señor muy viejo con unas alas enormes, de Fernando Birri y El verano feliz de la señora Forbes, de Jaime Hermosillo.
Asimismo, trabajó junto a Orlando Rojas en el rodaje de Papeles secundarios y, otra vez con Fernando Pérez, en Hello Hemingway. Entre 1990 y 1991 trabajó como subdirector artístico en las emisiones finales del Noticiero ICAIC Latinoamericano, junto a Santiago Álvarez.
Al propio tiempo, en 1990 dirigió dos de sus documentales más reconocidos, Buscando a Casal ―que años después convertiría en una película de ficción― y El Fanguito. Entre sus documentales figuran, además, Nunca será fácil la herejía y Dentro de 50 años, de 2009, ambos sobre el 50 aniversario de la fundación del ICAIC.
En 2006 dirigió su primer largometraje de ficción, El Benny, que tuvo una excelente acogida en el público cubano y con la que ganó varios premios nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Coral a la Mejor Ópera Prima en el 28 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana y el premio a Mejor Ópera Prima 9no. Festival Internacional de Cine de Santo Domingo. Fue la precandidata de Cuba a los Premios Oscar en 2007.
En 2012 dirigió su segundo largometraje, el musical Irremediablemente juntos, de escaso éxito, y, en 2015, dirigió la película histórica Cuba libre. Sobre ella, Sánchez dijo: "Es una película para que la gente disfrute y piense. Para que la gente reflexione sobre el país que queremos, sobre el país que tenemos".
En 2019 estrenó su cuarta película, Buscando a Casal, que generó varias polémicas entre la crítica especializada. El filme vuelve sobre un tema ya esbozado por él en un documental: la vida del poeta cubano Julián del Casal.
Además de escribir guiones y dirigir, Sánchez presidió durante varias ediciones el comité organizador de la Muestra Joven ICAIC, ejerció la docencia en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños y publicó numerosos artículos sobre la problemática audiovisual del país en la revista oficialista Cine Cubano.
"No puede escribirse la historia del cine cubano sin él porque su presencia y energía fueron constantes en la lucha de los cineastas por una Ley de Cine, por el reconocimiento a la obra independiente y por legitimar el derecho de los artistas a mirar críticamente la sociedad", escribió en su perfil de Facebook la Asamblea de Cineastas Cubanos, a la que pertenecía, y agregó: "Como toda figura que tanto tiempo entrega al cine, desde una posición de activismo y autoridad, no estuvo ajeno a polémicas y controversias"
"Fue un hombre que vivió para el cine y creyó en el poder revolucionario de la imagen", concluyó.
En tal sentido, el cineasta Orlando Rojas comentó: "Uno de los artífices de que Papeles Secundarios haya visto la luz, contra viento y marea. Uno de los grandes defensores del ICAIC cuando los estalinistas quisieron fundirlo con el ICRT. Un ser apasionado y polémico como deben ser las personas que no saben callar lo que piensan. Estoy paralizado de dolor.