Yanaisa León Rivero llegó a España con su niña, que entonces tenía ocho años, en 2023. "Estuve en plan calle", dice para describir la situación precaria en que se encontraban ella y su hija, hasta que fueron acogidas por Cobijo, el proyecto que dirige en Alcobendas, Madrid, el sacerdote Bladimir Navarro, para ayudar a cubanos recién llegados y sin recursos.
Nueve meses después, León Rivero tiene independencia económica y puede mantenerse a sí misma y a su hija. También, ayudar a Cobijo. Casi todos los meses hace "un aporte" monetario. Este 6 de septiembre, hizo uno más grande, al adquirir un cuadro en la exposición benéfica Esperanza de los cubanos, que fue inaugurada el día 4 de este mes y clausurada dos días después, con una subasta.
La muestra colectiva contó con obras de 17 artistas de la Isla. La Fundación Canis Majoris, ubicada en Alonso Martínez, Madrid, cedió el espacio para el evento, que incluyó conversatorios, ponencias y presentaciones musicales.
En total, se vendieron 15 obras y el 30% de lo obtenido por los artistas fue donado a Cobijo, gracias a personas como León Rivero.
"He comprado un cuadro. Tengo hoy en día la posibilidad de hacerlo, y es un orgullo y un placer grandísimo seguir aportando a este proyecto cada vez que pueda. Me encanta el tema de ayudar", dice esta madre cubana.
Entre los artistas que expusieron sus obras, con el objetivo de que parte del dinero de la venta se destinará a Cobijo, está el escritor cubano Rafael Vilches, quien llegó a España en marzo de 2023 y también fue ayudado por el proyecto. En su caso, aunque no fue acogido en una vivienda, sí recibió alimentos para él y su familia.
El pintor y escritor describe la entrega de una de sus obras para la expoventa como una forma de ayudar a quienes lo ayudaron. "Es algo extraordinario poder dar la mano a quien te dio la mano y la sigue dando", dice.
También su hijo, Brian Vilches, y la novia de este, Jaichel Morales, cedieron obras para la exposición de carácter benéfico.
La cubana Ana Valdés Miranda reside en España hace 40 años, por lo que no está en deuda con el proyecto que dirige el padre Navarro. Sin embargo, esta pintora, cantante y poeta también contribuyó a la muestra con una obra.
"¿Qué cosa más grande se puede hacer que donar parte de tu trabajo para ayudar a los cubanos que están viniendo de Cuba con una mano delante y otra detrás? Para mí es un gozo, una alegría y una satisfacción poder ayudar a Cobijo", asegura esta artista.
Esta exposición benéfica, realizada "en honor a todos los cubanos que nunca perdieron la esperanza", según se lee en el programa de la muestra, contó con la curaduría de la artista Wendy Ramos Cáceres, a quien Cobijo también tendió la mano.
Esta licenciada en Restauración de Pintura por el Instituto Superior de Arte (ISA) de Cuba se quedó en España, para alargar su esperanza de vida ante una enfermedad diagnosticada en la Isla.
"A través de un periodista de El debate, me puse en contacto con el padre Bladimir. Enseguida que hablé con él, me dijo: 'sí, vente tal día'".
Ramos Cáceres estuvo en una de las casas de Cobijo, que está ubicada en Alcobendas, desde inicios de marzo hasta inicios de junio, cuando pudo mudarse con su hermana, quien llegó desde Cuba.