En junio de 2021, un post en las redes sociales de Manuel González Hernández anunciaba su retiro de los escenarios. Ponía fin así a más de 30 años de carrera musical. Conocido por todos como Manolín, "El Médico de la Salsa", puso ritmo a varios estribillos muy populares en Cuba.
"Porque hay que estar arriba de la bola, arriba de la bola", reza una de sus letras más conocidas. "Te fuiste, y si te fuiste perdiste", dice otro de sus coros. Y como Manolín no quería irse ni perder, volvió a la Isla, y volvió a cantar.
¿Qué te motivó a anunciar el fin de tu carrera?
Bueno, en ese momento, la pandemia fue fundamental. Todo estaba parado. Yo pensaba que eran buenos tiempos para retirarse. No quería presentarme ni dar conciertos. Entonces pensé que para estar sin hacer nada, mejor me retiraba, y si alguna vez deseaba volver, pues volvía. También me vine a vivir a Madrid desde Miami.
¿Por qué volver entonces?
Estando en Madrid, mi papá enfermó en Cuba. Yo dije: "No sé si me dejen entrar, pero voy a ver a mi padre". Y me dejaron de entrar. Una vez adentro, mi mamá y mi papá me contaron que su sueño era que yo volviera a cantar en Cuba, que no se querían morir sin verme cantar otra vez. Yo les dije que eso no dependía de mí. Yo siempre he querido cantar en Cuba, pero no se ha podido. El Gobierno aquí lo decide todo.
¿Cómo fue ese proceso?
Empezamos a hacer la gestión en Cuba. Fue difícil porque Cuba es un país difícil. Yo tengo una amiga en Texas que cuando le pregunto "¿cuándo vas a venir a Cuba?", me dice: Manolín es complicado, porque el lema del Gobierno cubano es "¿para qué te lo voy a poner fácil, si te lo puedo poner difícil?". Entonces, no fue fácil empezar a cantar. Tuve más de un año tratando de reunirme hasta que me autorizaran, porque en Cuba el Gobierno autoriza. No tienes libertad de decir "voy a armar un grupo", como aquí, como en todas partes. Entonces, me autorizaron y empecé a a cantar.
Acabas de sacar un disco nuevo y estás en pleno proceso de promoción.
En Cuba me volvió la inspiración. Ya llevo dos años trabajando. Grabé un disco que se llama La calentura. Está teniendo muy buena acogida. Ha sido mi regreso a la música.
A pesar de ello, en julio, en otro post en tus redes sociales, tú denunciabas la censura que sufrías en Cuba. ¿A qué consideras que se debe?
La censura es parte la mentalidad del Gobierno cubano. Los Gobiernos de los países socialistas se atribuyen el derecho sobre las personas. Es una equivocación total y absoluta. Un gobierno es un servidor público, no es dueño de los demás. A mí la palabra denunciar no me gusta, porque parece que estás haciendo un esfuerzo. No, yo hablo, yo digo, yo opino, como hacen todos los seres humanos. Hay que pasar de la ofensa y de la huida a hablar, a ser libres y decir con educación, que nosotros somos los dueños de Cuba. Cuba es de todos los cubanos, desde la punta de Maisí hasta el Cabo de San Antonio. Ningún mérito, ni haber luchado en la Sierra (Maestra), en el Yate (Granma), te hace dueño de Cuba. Ni Raúl, Ni Fidel, ni Díaz-Canel. Si la gente baila, si brinca, si sale, si entra, es una decisión personal.
Ahora que estás viviendo dentro de la Isla, ¿qué opinión te merece el panorama socio-cultural?
Lo más auténtico de Cuba no es la política, es la cultura, la música, la gente, el pueblo. En Cuba sigue habiendo efervescencia. Lo que se nota es el éxodo masivo, sobre todo en los conciertos y en la calle. El país está como desangrándose, pierde a su juventud. Si yo fuera presidente de Cuba, no dormiría. No conciliaría el sueño viendo a tanto jóvenes irse. La juventud es el motor de un país. Yo estaba en la terraza de mi casa y había como diez adolescentes conversando en la noche. Y me acerqué y puse el oído. Uno decía: "Yo me voy por México, ¿y tú?". Eso me dio un dolor. Antes, la conversación era: "¿Qué tú vas a ser? ¿Médico, ingeniero?". Ahora la conversación es irse. Se nota la crisis, la necesidad. Los sueldos son muy bajos, hay una tristeza generalizada. Llego un día al banco y la muchacha que me atiende estaba con una alegría exorbitante. Cuando le pregunto me dice: "Es que me llegó el parole". Yo nunca la había visto tan contenta. Y yo digo: ¿esa es la mayor alegría que tienen los cubanos?
Ahora mismo estás en Madrid, a propósito una gira por tu disco La Calentura. ¿Cuáles son los detalles?
La gira también se llama La calentura. Estamos en la etapa de coordinación. A finales de septiembre, o principios de octubre, estaremos en varios países de Europa. Es el regreso a la timba de Manolín. Estoy muy feliz. Debo decirte que estoy muy feliz.
¿Cómo ha recibido tu público esta nueva etapa?
Hay gente que dice que yo regresé al socialismo. No, yo no regresé al socialismo, yo regresé a Cuba. Ese es mi país, y claro que me inspira. No regresé a ningún sistema. No regresé a ningún Gobierno. Mi país está primero que su socialismo y que cualquier Gobierno. Yo soy cubano. Nací en Cuba. Y claro que voy a regresar siempre a mi país. Hay que separar las cosas. No puede caer uno en esa trampa. Los sistemas y los Gobiernos, por mucho que duren, son pasajeros, pero la patria es eterna. La música y la cultura son eternas. El arroz con frijoles es eterno. El aguacate es eterno. Hace unos años era Batista, después se llamó Fidel, luego Raúl, ahora se llama Díaz-Canel; mañana no sé quién será. Pero lo que sí sé es que Cuba sigue siendo de los cubanos. Nunca en Miami se entendió que yo no renunciara a Cuba. Es un error renunciar a Cuba. No regales tu espacio. No regales tu país. Un país lo hace su gente.
Asistimos a la mayor crisis migratoria en la historia de la nación.
¿Por qué se va la gente de Cuba? Muchos por necesidad, pero mucho porque se sienten ofendidos. Hay gente que deja una mansión, un carro moderno y paga en dólares para irse, porque no pueden vivir en su propio país. Una sola manera de pensar tiene acceso al poder, tiene acceso a todo, y la otra es mal vista. Y tú no tienes esperanza de tener representación en el poder nunca. Lo que están haciendo es cruel. Hay tantos compatriotas muriéndose en el mar, brincando fronteras y muriéndose. Tengo que decirlo, no puedo callarme. No puedo ser cómplice.
El Bipolar de la Salsa.
El Mátalosano de la Salsa.
El Maikel de la Salsa.
El Insumergible de la Salsa.
Es cierto, el Michael Jackson de la Salsa puede que sea bipolar, o se hace, lo seguro es que Manolin es el Hombre Corcho del Siglo XXI, deben incluirlo en la saga de los superhéroes “Los Cuatro (5) Fantásticos”.
Manolín el enterrador de la Salsa es Bipolar o sea una vez es capitalista y otra socialista y así alterna entre los dos bandos.
Más allá de lo que dice dentro de su personalidad bipolar, por las imágenes me parece que éste encontró la fórmula de Michael Jackson para la transformación epidérmica.
Bueno, cumple con la principal condición para ser presidente del régimen, que es ir dando tumbos sin un ideal definido y cambiando de casaca según el momento. Donde dije Digo, dije Diego.
Ay, Manolin!!!
El Mengele de la Salsa da mas bandazos que Kemala Harris con el sainete del fracking.
Lo bueno de esto es que nunca nadie votaría por semejante comemierda para presidente....Digo yo, aunque se perfectamente que habra quien vote por Donny Trump. que es lo mismo, un comemierda, de clase superior nacido en USA.
Párkinson, Pestilente y otros alias,
Tú eres más tarado y rata que ese idiota, pues hasta tienes que escribir tu mierda repetida con varios nombres.
Pobre basura, podemos imaginar la cloaca de donde saliste.
Mira Juan Carlos Alemán, pública tus cosas y no te metas conmigo. Yo nunca me he dirigido a ti con nada tú no eres dueño de este foro.
de este sujeto ,que nunca fue ni medico ni cantante.....,por lo menos se le puede creeer algo de lo expresado por el mismo....,HAY UNA TRISTEZA GENERALIZADA.En Cuba solamente hay mucho miedo y mentalidad de fuga ,huir , escapar , irse del pais y abandonar para donde sea ...,la isla prision.
Lo más relevante es que nunca fue médico y que la salsa nunca estuvo enferma nació y se desarrolló sin Manolín, quien nunca ha sido cantante.
A este deberían regularlo como "médico" y dejarlo cocinar en la "salsa interna"
Y este adefesio servil de donde salió? Que credibilidad tiene la opinión de un cipayo de la narco tiranía de la isla que nunca fue ni cantante ni intelectual?
Así estamos en este mundo donde basta alguna fama en la música o el deporte para que los medios de difusión avalen sus cagaleras y legiones de tarados los sigan.
Pronto saldrá una entrevista con Chocolate indicándonos por quien debemos votar en las próximas elecciones.
Dice que hay gente que se va porque "se sienten ofendidos", uhhmmm; hay que hablar sin ofender, uhmmm. Y además, en Cuba le volvió la inspiración, dice. OK..... Le duele la cantidad de gente que se va. Él se va y vuelve. Y quiere conversar.... parece que esa es su fórmula para resolver la crisis del país, uhmmm....