En una Cuba en la que hay personas en prisión por compartir memes contra el Gobierno, en la que hacer humor político es motivo de amenazas y represión, el Ministerio de Cultura inaugura este viernes en La Habana la primera edición de la Bienal Internacional de Humor Político, con la participación de 66 caricaturistas de 24 países que competirán con 225 obras, informó el periódico oficialista Juventud Rebelde.
Según sus organizadores, el evento "utilizará el arte para promover la justicia social y la libertad de expresión", esa misma libertad de expresión que el régimen castiga cuando es utilizada en su contra. La bienal, además, pretende "explorar de manera lúdica el impacto de la globalización y los fenómenos asociados a ella, así como rechazar el nuevo ascenso del fascismo y la intolerancia en el mundo desde una mirada humorística y crítica, enriquecida con diversas propuestas y perspectivas sobre el tema".
Durante la bienal, que promete ser escenario para expandir la propaganda del régimen, será inaugurada una exposición colectiva con obras inspiradas en Fidel Castro y el Museo del Humor de San Antonio de los Baños abrirá el Salón Nacional de Humorismo y Sátira. "Se prevé la realización de conciertos, guateques contra el neofascismo, presentaciones teatrales y propuestas editoriales", destacaron los organizadores.
Arístides Hernández, parte del comité organizador de la bienal, dijo en la conferencia de prensa en la que anunciaron el evento, que "siempre hay límites en el humor". "En el caso de Cuba hay límites en el humor con relación a las figuras históricas de la Revolución y los conceptos formadores de la identidad nacional cubana; habrá espacio para la crítica social y la sátira siempre que no se toquen de manera irrespetuosa o degradante esos puntos", puntualizó.
"El hecho está en organizar un festival de humor político en un país donde no se permite ningún humor político que se salga de los cánones establecidos, lo mismo para los humoristas que para los escritores, o si no defiendes la línea que traza el Partido y el Gobierno eres un apestado y es lo que está pasando conmigo desde hace más de un año. Ahí es donde está la gran ironía y me parece que es una grandísima burla", dijo a Martí Noticias el escritor Jorge Fernández Era, víctima desde hace meses del acoso, las detenciones y las amenazas de la Seguridad del Estado.
En tanto, el pintor cubano Manuel López Oliva defendió el evento en estos términos: "Se trata, más bien, de un encuentro expositivo donde la cultura de la comunicación y la imaginación artística ―integradas en haz productivo― adquieren presencia de mosaico o de prisma humanista puesto en el camino de lo justo, la eticidad, lo hermoso, la búsqueda de la verdad, el combate contra los males externos e internos, así como ese deseo nada servil de alcanzar el mejoramiento de los contextos donde se habita".
"Hacer humor en Cuba es una tarea difícil porque, sobre todo en los medios tradicionales, la censura es muy fuerte. Una de las cosas que nos prohibían en la televisión cubana era hablar del término censura. Hasta la palabra censura estaba censurada", dijo en 2023 a DIARIO DE CUBA el humorista Iván Camejo.
"En Cuba tenías que explicarles los chistes a los asesores, y la explicación solía ser peor que el propio chiste. En ocasiones, después de que las cosas ya estaban grabadas había que cambiarlas porque podía considerarse crítica a algo que había dicho Fidel Castro en un discurso posterior a la grabación. La censura de los medios se opera desde el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, y la de los teatros o festivales las ejecutaban oficiales de la inteligencia... llamarle inteligencia a aquello era bastante optimista", agregó. El panorama descrito por Camejo solo ha empeorado desde entonces.
Humor político en Cuba: el descojone de los del PCC y FAR cuando ven a un "civil".
Y para rematarlo seguro que se organizarán una cena gourmet con langosta a las finas hierbas de puerquita rolliza.
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Desde 1959 se acabó el humor político en Cuba. El dirigido hacia las figuras del gobierno, hay que aclarar, porque las caricaturas del Tío Sam que de graciosas han tenido poco o nada, han estado hasta en la sopa. A Fidel Castro no le gustaban los chistes que se hacían sobre su persona, sobre todo las imitaciones de Roblán o Tito Hernández y acabo con eso. Una tradición que existió durante toda la república, incluidas las dictaduras de Machado y Batista, pasaron a mejor vida. ¿Festival del Humor ? ese sí es un chiste.
El " organizador"fue el que en Ginebra defendió la represión ante la Comisión de Derechos Humanos, psiquiatra devenido en caricaturista y veterano miembro del PCC desde bien joven.Como buen arribista se ha dedicado a escalar posiciones desde su" antiimperialista " discurso,pero le gusta la buena vida y los lujos de los "neofacistas"que dice criticar.Jamás se atrevió a condenar el asesinato de su amigo y donante,pagador de viajes a Francia el señor Wolinsky que fue asesinado por extremistas islámicos en la revista Charles Hebbo en París.El señor Oliva ya tuvo un "escache" por ciertas críticas y recibió su dosis de ostracismo oficial con el cierre de su estudio en Pinar del Río.Así que no jugará más con el mono ,sino con la cadena....
....van a dejar competir "el culo con telaraña"?.......
Es un chiste? Una Bienal del Humor político convocado por una dictadura tan excluyente?
Bienal de humor político en La Habana. Los participantes tienen la total libertad de hacer humor y criticas políticas al presidente…………………….Joe Biden.