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teatro

'Sugar': microteatro en Madrid sobre el turismo sexual en Cuba

Interpretada por el actor cubano Carlos Busto y el español Javier Barroso, la obra se inscribe en el formato de microteatro.

Madrid
De izquierda a derecha Javier Barroso, Luis Bondía y Carlos Busto.
De izquierda a derecha Javier Barroso, Luis Bondía y Carlos Busto. Diario de Cuba

Microteatro. Turismo sexual. La Habana-Madrid. Posición de poder. Prostitución vs necesidad. Denuncia social. 15 minutos, diez metros cuadrados y siete espectadores.

Un profesor universitario español conoce a un chico virgen de 14 años en un viaje a La Habana. Mantienen relaciones sexuales y comienzan un vínculo que podría parecer afectivo. Unos años después, el catedrático, con tráfico de influencias, influye en que al joven le concedan una beca en España. El encuentro entre ambos de este lado del mundo es el argumento de la obra de teatro Sugar, interpretada por el actor cubano Carlos Busto y el español Javier Barroso.

15 minutos dura la puesta en escena. En una salita de diez metros cuadrados, delante de siete espectadores, los personajes interpretan el guion y la dirección de Luis Bondía.

"Javi, mi familia tiene hambre en Cuba, mándame 50 euros", "Javi, quiero un iPad", cita el personaje español en tono de queja. Mientras, el joven cubano le reclama que solo tenía 14 años cuando, en la playa en Cuba, el catedrático metió la mano en su ropa interior.

"Sugar es una obra de denuncia social", dice su director y guionista a DIARIO DE CUBA. "En Suiza, Noruega, Holanda, el turismo sexual es anecdótico. En Cuba o en Marruecos es una realidad. Esto no es casual. Este tipo de prácticas crecen en países con escasez y precariedad. La obra intenta poner el foco en cómo gente en posición de poder se aprovecha de esas necesidades. ¿Es culpable el chico de La Habana por sobrevivir como puede? Lo detestable es cómo gente se aprovecha de esos contextos".

Javier Barroso confiesa que nunca ha ido a Cuba. Sin embargo, tuvo que estudiar muchísimo para adentrase en esta realidad. "He visto mucho cine de malecón", dice.

Un reportaje publicado por el periódico español El País en 2018 señaló que el Gobierno cubano nunca ha reconocido la prostitución como un problema grave, la presenta como una ocupación voluntaria y rechaza que la Isla sea un paraíso sexual.

Para Carlos Busto, actor cubano radicado en Madrid, Sugar ha sido otra oportunidad de hacer teatro. "El director me decía: 'Quiero que digas cosas cubanas'. Por eso cuando la obra empieza digo: "Manda pinga el viejo este. Mijo aquí no me puedes dejar encerrado. Pinga". Así no estaba en el guion, ese texto es mío", cuenta.

Es la segunda vez que Carlos Bustos hace teatro en Madrid desde que decidió asentarse aquí. La primera vez fue por la puerta grande, cuando interpretó a Calixto en la versión de La Celestina de Carlos Díaz.

Sugar pertenece al formato teatral de microteatro. El término describe una pequeña obra que dura 15 minutos y que se dirige a un máximo de 15 espectadores. El público estará integrado dentro de una sala con medidas inferiores a 15 metros cuadrados. A diferencia de las obras tradicionales, el microteatro propone  una experiencia más íntima al espectador.

Para el diario español El mundo se trata de "toda una prueba de fuego para los intérpretes, que se enfrentan casi físicamente al público, y un perfecto escaparate para los talentos emergentes".

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1 comentario

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No sé en qué se basa el director y guionista de la obra al decir que en Suiza, Noruega y Holanda el turismo sexual es anecdótico, mientras que en Cuba y Marruecos es una realidad.
Menuda paja la que dice, porque ese eufemismo que oculta principalmente el drama del abuso sobre mujeres, jóvenes y niños/as se puede encontrar en cualquier sitio, incluso de una manera más diversificada y sofisticada en Ámsterdam que en la Habana.
Vamos, el propio sudeste asiático es el paradigma de esta práctica donde cualquiera puede encontrar sexo en cualquier sitio a cambio de un pago en dinero o en especies.
Pero bueno, quizás por ser allí y en otras partes el tráfico de personas y las cadenas y redes de prostitución mucho más elegantes, él prefirió hacer su 'Azúcar' tomando a Cuba de referencia.