La escritora, pintora, antropóloga y etnóloga cubana Natalia Bolívar Aróstegui murió este domingo en La Habana a la edad de 89 años, informó en una breve nota el Proyecto Palomas con el que tenía vínculos.
"De luto la intelectualidad cubana", escribió la casa productora en su perfil de Facebook, donde destacó los "aportes a la investigación de las raíces africanas" de Bolívar.
"Su influjo en la cultura y la historia nacional quedarán como un legado imprescindible para las presentes y futuras generaciones. Llegue a sus familiares, amistades y colegas, las más sinceras condolencias y la cercanía de la familia del Proyecto Palomas", dijo.
El portal oficial Cubadebate, sin ofrecer muchos detalles de las circunstancias de la muerte, señaló que la intelectual cubana, una aristócrata que luchó contra la dictadura de Fulgencio Batista, dejó "una extensa obra científica y cultural plasmada en los libros Los Orishas en Cuba, Mitos y leyendas de la comida afrocubana y otras obras de obligada consulta".
El historiador del arte y curador cubano Jorge de Mello escribió: "Día triste. Acabo de recibir una noticia muy dolorosa. Falleció Natalia Bolívar, mujer sabia, de una estirpe dura, de una cubanía raigal. Quizá la persona más singular y valiente que he conocido de cerca y que he podido llamar amiga y familia".
El músico Kelvis Ochoa deseó "buena travesía" para la autora de una docena de libros de las religiones afrocubanas. "Para mi querida Natalia Bolívar. Atesoro su cariño, amor, poema y beso para siempre", publicó en Facebook.
Una crítica de Brian Ramírez Val publicada en DIARIO DE CUBA en 2019 reflejó los vacíos de la obra La sabiduría de los oráculos. Ifá, los caracoles y el coco, publicado por la Editorial José Martí, La Habana, que el autor catalogó de un "texto verdaderamente lamentable, que muy poco tiene de seriedad y rigor analítico, de inmersión profunda en los estudios antropológicos, religiosos, socioculturales".
Seamos justos, una entusiasta divulgadora de las religiones afro-cubanas... Ponerla al nivel de Lydia Cabrera o de Fernando Ortiz es un disparate, como poner a Eusebio Leal al nivel de Manuel Moreno Fraginals. Descanse en paz.
Don Sariol__ Tiene usted razón. Natalia era demasiado mundana para concentrarse en cuestiones de investigación más profundas. Se le dio bien la divulgación de la negritud y la santería, pero de ahí a ponerla en el mismo nivel de L. Cabrera o Moreno Fraginal hay un carrera de maratón por medio.
La vieja era santera y no pudo tumbar los demonios que la humillaron por años se la llevó el el diabolico en jefe para su guarda