El artista cubano del performance Carlos Martiel fue distinguido con el primer Premio de Arte LatinX Maestro Dobel, que entregan esta marca de tequila y el Museo del Barrio de Nueva York, la principal institución cultural latina de Estados Unidos, donde ha sido invitado a presentar una exposición en 2024.
Con este galardón, el Museo del Barrio, que celebrará su gala anual, arranca las celebraciones del Mes de la Herencia Hispana, que resalta cada otoño en el país el aporte de las comunidades latinas al arte y la cultura, pero también a la economía y la sociedad en general.
En entrevista con EFE, Martiel (La Habana, 1989), destacó la "visibilidad amplificada" que supondrá el reconocimiento para los artistas latinos y dijo que en su caso le permitirá continuar su obra de una manera que no habría sido posible "por no tener los recursos".
Además de recibir una subvención de 50.000 dólares, el artista presentará en el Museo del Barrio un proyecto en la primavera del año que viene, y adelantó que será un "compendio" de obras nuevas y previas.
"El premio es un gran honor, y más siendo un artista del performance que trabaja con su cuerpo", explicó Martiel, que se identifica como queer y afrolatino y a menudo se somete a dolor físico en actuaciones radicales, con las que invita a reflexionar sobre los "oprimidos y marginados a través de la historia".
El artista, formado en la Academia Nacional de Artes Plásticas San Alejandro de La Habana y en la Cátedra Arte de Conducta, de la artivista cubana Tania Bruguera, está radicado en Nueva York desde hace años y ha presentado sus performances y otras obras en museos de todo el mundo.
El director ejecutivo del Museo del Barrio, Patrick Charpenel, señaló que el jurado decidió otorgar este premio inaugural LatinX al cubano por explorar "de manera hermosa la complejidad y sutileza del racismo y la racialización, el género, la inmigración y el legado del colonialismo en las Américas".
Martiel, que dejó la Isla en 2012, aseguró que la "necesidad de expresión" es lo que le llevó a ser artista: "Yo empecé a trabajar con mi cuerpo porque necesitaba expresarme, pero no podía hacer un trabajo evidente que me pusiera en determinados riesgos, así que decidí hacer un tipo de performance mínima, sin palabras", dijo.
Actuaciones como las de la serie Monumento, en Nueva York en 2021: en una ocasión, permaneció desnudo y esposado en un pedestal en el Museo Guggenheim, y en otra, se presentó en el Museo del Barrio también desnudo y cubierto de sangre donada por grupos minoritarios o marginados por los "discursos supremacistas" en EEUU.
U otras más extremas, como Tierra de nadie, en la Galleria Continua de París, en 2022, en la que se mostró desnudo, con el pecho perforado con los mástiles de metal de ocho mini banderas, las de los países colonizadores de África.
"Ese es el poder de mi trabajo, con los pocos elementos que yo manejo se puede comunicar y decir cosas", apostilló.
Martiel sostuvo que salir de Cuba al mundo y residir en Nueva York ha sido una "gran experiencia" que ha transformado su vida en todos los sentidos, ya que tiene "todo al alcance de la mano", lo que ha abierto su trabajo a nuevos temas y problemáticas más allá de los que le ocupaban en el "contexto" de la Isla.
El artista dijo que sigue en contacto "desde la distancia con parte de la comunidad" artística de Cuba, pero reconoció que será difícil volver a trabajar allí, como comprobó al volver para una exposición en 2014: "No tengo por qué encuartarme a lo que diga la instrucción, una organización o un Gobierno".
La gala del Museo del Barrio, que recauda fondos e incluye una subasta, homenajea también este año a la artista cubano-americana Coco Fusco por su Excelencia en las Artes y al empresario mexicano Juan Beckmann, dueño mayoritario de los tequilas José Cuervo, por su Destacado Patrocinio de las Artes.
Pronto hasta los peos van ser arte, este lo que le gusta es mutilarse su cuerpo, hay quien siente placer en eso en realidad son frikies que nunca son felices.
No sé si los pedos ya lo son, pero la mierda sí.
Hay un artista italiano que enlató sus propias heces fecales y es una obra de arte.