En cartelera se encuentra la última serie de la pintora Rocío García, una de las figuras más interesantes del arte contemporáneo cubano, que ha preferido mayormente el lienzo para expresarse.
No son demasiado frecuentes sus apariciones. Por primera vez expone en El Apartamento, la importante galería alternativa que tiene en nómina a lo que vale y brilla de las artes visuales cubanas —incluida Rocío García, solo que hasta ahora no había hecho una personal ahí en El Vedado—
Como de costumbre, las piezas de García son imágenes descarnadas que no pueden dejar indiferente al receptor. El empleo del cuerpo desnudo o semidesnudo en situaciones normalmente intolerables pide una reflexión sobre la conducta humana o de nuestra propia índole. En esta ocasión, la crueldad en las piezas quizás esté más acentuada. Se ha dicho que esta serie de nueve obras de gran tamaño está inspirada en nuestro contexto, que es el contexto de la autora.
Un epílogo fragmentario quiere dar la clave: "La esclavitud… ¿la sexual? ¿o la otra? vaya, ¿tú crees que de verdad eres libre? Kafka dijo que… ¡¡Ñooo la cola del pollo hoy si está violenta!! si tengo que hacerla otra vez me suicido. ¿Dónde estará ese tipo? ¿Jamón de pavo? Yo nunca he comido eso, los perritos sí, por eso somos tan mansos. ¡¡Respira brother!! ¿qué te pasa tú? ¿te quedaste dormido? Dale asere métele a la sopa para que se te quite la resaca….", reza en una de las paredes de la galería.
Lo cierto es que El Gran Chef (alias Patica de pollo) ha eliminado las cabezas de los humanoides que muestra y le ha incorporado patas de pollo a aquellos que parecen estar en situación de poder. Casi todos los cuadros contienen personajes en situaciones de dominación o esclavitud, algunos a punto de ser comidos, acaso por el Gran Chef, o por la única cabeza que aparece en la exposición: la cabeza de Saturnino, devorando a una multitud de humanoides .
Rocío García en una entrevista ha dicho: "Con mis propuestas lo que más me motiva es que en su contemplación el espectador desinhiba su espíritu y sienta su más íntima verdad silenciosamente". Sus piezas de colores fuertes, que están entre el fauvismo y la historieta irónica, frecuentemente alcanzan ese objetivo.
La muestra va a permanecer en El Apartamento hasta finales del mes de junio.
