El Foro Intemperie —un evento trimestral en el que se discuten temas como el arte, la cultura, la sociedad, la emigración y los derechos humanos en Cuba— presenta su segunda edición del 23 al 25 de febrero en el marco de la Feria Arco Madrid.
La iniciativa, organizada por las revistas independientes Árbol Invertido y Alas Tensas, contará con la exposición colectiva Las Mieles, a cargo de Resistart Gallery, curada por Solveig Font. Además, se presentará el libro La immagini infamanti. Arte, burocracia, peregrinaje y violencia en Cuba, de Henry Eric Hernández, un programa de audiovisuales y un panel público sobre dos exposiciones de arte cubano contemporáneo en contextos internacionales.
"El tema principal es el exilio", dijo uno de los organizadores del evento, el artista visual y gestor cultural Lester Álvarez, en el programa de DIARIO DE CUBA Los Puntos a las Íes. "Este siempre ha sido un término cómodo para el régimen porque establece una distancia que parece irreconciliable entre los cubanos que se fueron y los que se quedaron. Es algo que nos interesa poner en cuestión en el foro, que desde su propio título de Intemperie habla de esa condición de vulnerabilidad, de estar fuera de un centro. El foro está pensado para articular actores sociales en la diáspora y también establecer un diálogo hacia dentro de Cuba".
El Gobierno cubano reprime dentro del país y posee un fuerte aparato propagandístico para proyectar una determinada imagen fuera de la Isla. "Esta edición está motivada, entre otras cosas, para responder a esa tentativa, oficial o semioficial, de exportar un arte cubano limpio, apolítico, de playas de Varadero y palmeras, que también consigue posicionarse en espacios de privilegio como la propia Feria de Arco", contó Álvarez.
Muchos de los jóvenes artistas cubanos que trabajan hoy en el ámbito internacional formaron parte del pulso por exigir espacio y libertades a las autoridades cubanas, como fue la campaña por la derogación del Decreto 349.
"Una de las características del arte contemporáneo cubano en los últimos dos años es esa visibilidad que ha conseguido en espacios internacionales de importancia. Eso está relacionado con el éxodo masivo en Cuba, récord histórico el año pasado. Este foro va a dar una imagen sobre qué ha estado pasando con el arte cubano contemporáneo fuera de Cuba".
La emigración estará muy presente en el foro, que según la curadora de arte Solveig Font, se centrará en la idea de the place to be. "Me interesa visibilizar los procesos migratorios y de adaptación. Invité a artistas para trabajar en la concepción más abstracta del ser y estar en un lugar, en donde te deconstruyes y construyes para sobrevivir y fortalecerte", esta es la forma, según Font, de crecer y ser más capaces de denunciar lo que sucede en Cuba. Este tema se tocará en la exposición Las mieles.
Según la curadora de arte, es importante abrir el horizonte más allá del círculo cubano para crear nuevas conexiones y crecer en el mercado español. "También queremos que en Cuba se sepa que afuera seguimos haciendo cosas, seguimos mostrando la obra de artistas como Luis Manuel Otero Alcántara y Sandra Ceballos".
La también curadora de arte y activista Yanelys Núñez, por su lado, opinó que actualmente las instituciones, e incluso los artistas no críticos con el régimen, ya tienen los ojos más abiertos sobre lo que sucede en Cuba. "Hay otro relato sobre Cuba en el ambiente y eso nos abre otras puertas".
Según Núñez, el 11J marcó un antes y un después para los ciudadanos en general y para el gremio artístico en lo particular. "Todos tenemos un veneno en el cuerpo, están los amigos presos. Esperamos fortalecemos como artistas y poder denunciar más".
Preguntada sobre la existencia de espacios independientes de arte en Cuba, Núñez dijo que siempre existirán, sujetos a una mayor o menor represión. "Producir algo desde lo independiente en Cuba, con la situación crítica que hay con las autoridades, es natural, siempre ocurrirá".
El reto para la curadora de arte está en fortalecer las alianzas con los que están produciendo arte en Cuba y ayudarlos desde el exilio. "Aquí —en España— estamos sobreviviendo, debemos de fortalecernos para poder ayudar más", dijo Núñez.
