Las subastas de arte no son un dictamen de valor definitivo ni mucho menos autorizado en cuanto a conocimiento del asunto se trata. Como advierte la crítica Elvia Rosa Castro, una obra en subasta puede elevar como un carrusel su cuantía solo porque a un coleccionista se le ocurra competir con otro, o por algún capricho, o por circunstancias demasiado frívolas como para confiar en ellas. No obstante, las tendencias en la estima del público existen y las subastas influyen especialmente en los precios futuros de las obras del autor en galería, por lo cual no es fútil observar su comportamiento.
¿Cómo se comportó el arte cubano en las principales subastas de 2022? El año pasado hubo al menos dos subastas relevantes para el arte cubano. Hablaremos también de una tercera, más local, interesante porque fue promovida por el oficialismo.
La primera ocurrió en marzo en la sede de Nueva York de la famosa casa Christie's de subastas. Su memoria quedará porque allí el pintor Tomás Sánchez rompió su propio récord, cuando fue vendido su cuadro "Llegada del caminante a la laguna" por 1,8 millones de dólares. Pocos artistas cubanos han llegado a sobrepasar el millón. Con esta cifra, Sánchez se ubica a la cabeza de los artistas cubanos vivos mejor vendidos. Roberto Fabelo, por otra parte, superó también la cota máxima personal con un tríptico que alcanzó el valor de 579.600 dólares.
La segunda ocurrió en septiembre, en las casas Christie's y Phillips, esta vez. Su importancia consiste en que puso en circulación el primer lote, compuesto por una docena de obras, del gran coleccionista de arte cubano Howard Farber. El señor Farber, en efecto, había anunciado que su cuidada recopilación de arte cubano, con énfasis en el arte de los 90, iba a ser puesta en el mercado finalmente. Del lance del año pasado se deriva otra vez una actuación por encima de lo esperado de Fabelo, mientras que Tomás Sánchez, en esta ocasión se mantuvo en el rango previsto para la puja. Otros autores que sobresalieron ese día fueron Umberto Peña, Yoan Capote, Belkis Ayón y Tania Bruguera.
Mención especial tiene la caída, en ambos eventos, de las obras de Kcho. En el segundo se había puesto a la venta una escultura de 2007 llamada "Luz propia", la cual de un pronóstico de 40.000-60.000 dólares, terminó con un precio de 7.560 dólares. Algo semejante ocurrió en primavera. La crítica de arte Elvia Rosa Castro atribuye este fenómeno a varias causas, entre ellas la pérdida en su equipo de Bábara Gladstone. "Sin Bárbara como faro de apoyo", escribe, "sin una promoción enfática por parte de la (galería) Marlborough, sumado a la excesiva producción 'made in Kcho' accesible a todos, entre otras razones, el artista pinero y su obra han perdido encanto y aura".
Organizada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales y el Comité Empresarial Cuba-México, se efectuó en octubre en este país una puja cuyo objetivo era recaudar fondos para los damnificados del huracán Ian. 40 artistas donaron sus obras, entre los que destacaban Alfredo Sosabravo, Manuel Mendive, Roberto Fabelo, Eduardo Roca (Choco), Lesbia Vent Dumois, Zaida del Río, Nelson Domínguez, Santiago Rodríguez, Manuel López Oliva, José Rodríguez Fuster, Gilberto Frómeta y Rubén Rodríguez. Sin embargo se lograron recaudar apenas 45.000 dólares. Esto no un dictamen sobre la obra de los autores. La baja cifra pudo deberse a problemas organizativos del evento o de otra índole. El balance mercantil del arte cubano en 2022 en general no fue desalentador.