El cineasta cubano Fernando Pérez conversó con el blog Fonoma sobre su obra, pero también sobre la emigración, la libertad, el futuro de los jóvenes y el país que sufren los cubanos.
Fernando Pérez, Premio Nacional de Cine 2007, con una prolífera obra sobre la sociedad cubana, considera que, en la evolución de los procesos sociales y revolucionarios, "al final la mayoría corren el riesgo de convertirse en dogmáticos, burocráticos; donde el poder pasa a ser más importante que la dimensión real de lo que se está haciendo".
Sobre el caso concreto de Cuba, Pérez contó que siente que vive en un país en contradicciones. "Conflictos político-sociales que vienen desde hace mucho tiempo, porque están generados por una historia que se suele reducir a posiciones extremas".
Director de películas icónicas en el cine cubano como Clandestinos (1988), José Martí, el ojo del canario (2010), Suite Habana (2003), explica sobre el trato a su obra por parte de las instituciones cubanas: "Me decepcionó que Últimos días en La Habana (2016) se estrenó en los cines y luego no se puso más, que es una manera de silenciarla. Sin embargo, justo después que ocurrió el 11 de julio la transmitieron en la televisión. Eso, en vez de llenarme de orgullo, me decepcionó, porque no fue auténtico. ¿Por qué hay que esperar a que la gente se tire a la calle para reconocer que los problemas existen?", reflexionó.
Muchos recuerdan la imagen de Fernando Pérez en la protesta frente al Ministerio de Cultura de Cuba el 27 de noviembre de 2020. El cineasta dijo estar muy orgullo de haber estado allí.
"Quedará como una chispa en la historia que prometía llegar al horizonte de un país abierto al que piensa diferente, para que no se le recrimine ni se le fusile mediáticamente".
Actualmente, Cuba atraviesa la mayor crisis migratoria de su historia. En el año fiscal 2022 de EEUU, comprendido entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de 2022, llegaron a ese país 224.607 cubanos, aproximadamente 615 por día. En octubre pasado (año fiscal 2023), 29.872 cubanos ingresaron de manera irregular a EEUU, un promedio de 963 por día. Los jóvenes forman parte importante de esta estadística.
En opinión de Pérez, "muchos jóvenes quieren abrirse camino con la libertad de movimiento que no encuentran en Cuba, porque pueden llegar solamente hasta donde se les permite". Y agrega: "otros también se van por razones políticas, porque quieren tener su propio espacio. Cada joven que se va es algo que perdemos. No debería ser así y hay que actuar sobre eso. Siento que la situación se complica más porque no hay respuestas".
El artista, además, dejó clara su posición respecto al cambio que necesita el país. "Ese cambio no debe ser nunca de una manera violenta, pero la historia no se equivoca, la vida va hacia eso y donde quiera que esté voy a estar al lado de ese cambio".
Por supuesto que no hay que estar totalmente de acuerdo con el ideario político de Fernando para admirar su honradez y talento.
¡Muy bien por Fernando! Pero muy bien. Vivir en Cuba hoy y no ver la necesidad de que ese país cambie, que los de ese régimen son los que impiden ese cambio, y que el país se desangra con una emigración en avalancha mayormente de jóvenes, es no querer ver. Es darle la espalda al país mismo.